También conocida como Anna Maria dal Violin, Anna Maria della Pietà fue la intérprete más célebre procedente del Ospedale della Pietà, orfanato veneciano en el que permaneció toda su vida. Nació en torno a 1696, y unos diez años más tarde fue admitida en el coro del orfanato, donde recibió clases de violín de Vivaldi. Para 1721 ya había empezado a tocar partes solistas en conciertos, recibiendo numerosas críticas y menciones positivas y llegando incluso a ser considerada como la violinista más destacada de Italia. En 1737, Anna Maria fue ascendida al rango de maestra de violín, y posteriormente fue elegida maestra de coro, dejando apartada su carrera como solista.
Michielina (también conocida como Michaelis o Michieletta) della Pietà nació en torno a 1700 y fue una de las niñas expósitas admitidas en el Ospedale della Pietà en Venecia, en el que recibió formación musical desde la infancia. Aunque es conocida principalmente como compositora, también fue violinista, organista y profesora de música, convirtiéndose en la organista principal del coro ligado al convento y participando frecuentemente en la orquesta como violinista. Falleció en 1744.
También conocida como Chiaretta o, posteriormente, como Chiara dal Violín, Chiara della Pietà fue una de las mejores violinistas italianas del siglo XVIII. En 1718, con tan solo dos meses de edad, fue abandonada y acogida por el Ospedale della Pietà, en el que permaneció como violinista y profesora hasta su muerte, en 1791. Además del violín, tocaba la viola d’amore y el órgano, y tenía nociones de canto y dirección. Estudió con Anna Maria della Pietà, y varios compositores asociados al orfanato le dedicaron obras, entre ellos Vivaldi y Martinelli.
Santa (también conocida como Sanza o Samaritana) della Pietà fue una violinista, cantante y compositora italiana cuya reputación creció entre 1725 y 1750. Al igual que Anna Maria, Michielina y Chiara, fue una niña huérfana acogida en el Ospedale della Pietà, que desde muy pequeña recibió una completa formación musical en el coro ligado al convento. Estudió violín con Anna Maria della Pietà, a la que sucedió como directora de la orquesta en torno a 1740, e interpretó al menos seis de los conciertos para violín que Vivaldi le dedicó a su maestra. Aunque no se conoce la fecha exacta, falleció después de 1774.
Elisabeth de Haulteterre fue una compositora y violinista francesa cuya carrera floreció en torno a 1737, cuando tocó varias sonatas para violín de Jean-Marie Leclair en los Concert Spirituel, recibiendo buenas críticas en la revista Mercure de France. Como compositora, publicó a finales de 1740 un libro de sonatas para violín y continuo dedicado a Leclair, en el que incluía una "investigación de golpes de arco para principiantes", lo que sugiere que también tuvo una labor como docente. Aunque compuso varias obras más para violín, ninguna de estas composiciones parece haber sobrevivido. Su última mención se produjo en 1768.
Maddalena Laura Sirmen, nacida (en 1745) Maddalena Lombardini, fue una violinista, compositora y cantante italiana conocida principalmente por ser la destinataria de una larga carta escrita por su maestro Giuseppe Tartini sobre la técnica del violín. Aunque su carrera sufrió un declive durante los últimos años, se la recuerda como una excepcional intérprete de la música clásica del siglo XVIII.
Louisa Gautherot (Louisa Deschamps de nacimiento) fue una violinista y cantante francesa nacida en torno a 1763. Fue alumna de Nicolas Capron y probablemente también de Giovanni Battista Viotti. A la edad de once años tocó por primera vez en los Concert Spirituel de París, donde se la escuchó al menos doce veces hasta 1779, y posteriormente otras doce veces entre 1784 y 1788. En 1785 se presentó allí en el mismo concierto que Maddalena Lombardini Sirmen, y desde entonces su reputación se extendió a Londres, donde decidió continuar su carrera. Tras su debut londinense en 1789, Louisa Gautherot desarrolló una espectacular actividad concertística, convirtiéndose en una estrella en la capital inglesa.
Nacida en Italia en torno a 1764, Regina Strinasacchi fue una violinista formada en el Ospedale della Pietà. De 1780 a 1783 viajó por Italia y fue admirada por su forma de tocar, y un año más tarde obtuvo un gran éxito en Viena con dos conciertos. Mozart actuó con ella en el segundo de estos y compuso para la ocasión su sonata en B♭, K454, que bautizó como Sonata Strinasacchi. Como intérprete de música de cámara también se labró una excelente reputación, especialmente con los cuartetos de Haydn. En 1785, Strinasacchi se casó con el distinguido violonchelista Johann Conrad Schlick, y durante los siguientes 25 años la pareja realizó giras ocasionales de conciertos. La violinista se retiró de la interpretación pública en 1810.
Caterina Calcagno nació en Génova en torno a 1797, y con tan solo 7 años fue descubierta por el insigne Niccolò Paganini, quien, interesado por su talento, decidió darle clases de violín. Aunque se conoce muy poco sobre su carrera, corta pero brillante, existe la certeza de un debut muy aclamado en la escena italiana en 1812. En 1816, no obstante, se perdió todo rastro de ella.
Nacidas en Italia en 1827 y 1832, respectivamente, Teresa y su hermana Maria Milanollo fueron niñas prodigio del violín que realizaron numerosas giras por Europa cosechando un gran éxito en la década de 1840. Tras la prematura muerte de Maria por tuberculosis en 1848, Teresa, que también era compositora, se dedicó a dar conciertos benéficos. En 1852 retomó su carrera concertística formal, pero después de casarse en 1857, se retiró de las apariciones públicas.
Nacidas en Italia en 1832 y 1827, respectivamente, Maria y su hermana mayor Teresa Milanollo fueron niñas prodigio del violín que realizaron numerosas giras por Europa cosechando un gran éxito en la década de 1840. No obstante, la carrera de la joven Maria se vio frustrada por su prematura muerte por tuberculosis con tan solo 16 años.
Wilhelmine Maria Franziska Neruda, también conocida como Wilma Norman-Neruda o Lady Hallé, fue una virtuosa violinista, intérprete de música de cámara y maestra nacida en la República Checa en 1838. Procedente de una familia de distinguidos violinistas y músicos, Wilma Neruda tocaba el violín antes de caminar. Con tan solo 9 años, la llamaron para tocar en el concierto de la Sociedad Filarmónica, y en 1864 su talento le valió el apodo de "La Reina de los Violinistas", siendo considerada la versión femenina de Joseph Joachim. Neruda fue una pionera en una época en que las mujeres violinistas aún escaseaban, los puestos en orquestas sinfónicas no estaban abiertos a las mujeres y estas solo podían tocar en recitales, pero su indiscutible talento le permitió alcanzar un gran éxito en un campo por aquel entonces dominado por hombres.
Camilla Urso fue una de las principales violinistas del siglo XIX, en una época en la que el violín no se consideraba un instrumento adecuado para que lo tocara una mujer. Nació en Francia en 1840, y a los 7 años se convirtió en la primera niña admitida en el Conservatorio de París, donde tuvo un gran éxito. Durante su carrera, realizó extensas giras por Europa, Estados Unidos, Australia y Sudáfrica, actuando en grupos de cámara y como solista con las principales orquestas. Además, Camilla fue una abierta defensora de la igualdad profesional y económica de las mujeres como músicos de orquesta.
Josephine Amann-Weinlich fue una violinista, pianista, compositora y directora de orquesta austríaca nacida en 1848 y conocida principalmente por ser la fundadora y directora de la primera orquesta de mujeres de Europa. Dicha orquesta surgió de un pequeño ensemble de cámara formado en Viena enteramente por mujeres, creado por Josephine y su hermana Elisa (chelista), que fue expandiéndose no solo en número de miembros y en repertorio, sino también en audiencia, llegando incluso a hacer giras internacionales.
Emily Shinner nació en 1862 en Inglaterra, y fue la primera violinista que estudió con el célebre Joseph Joachim. Dos años después de su debut en Londres en 1882, Emily Shinner reemplazó a Wilma Neruda, que estaba enferma, como integrante de un cuarteto en un concierto popular en St. James's Hall. El evento fue un éxito y la hizo muy conocida entre el público inglés, lo que le permitió establecerse firmemente como concertista de violín en Londres y otras ciudades de Inglaterra. Además de su trabajo artístico, Emily Shinner enseñó violín en el “Ladies' Department” del King's College de Londres y, junto a tres compañeras que tenía allí, fundó un cuarteto de cuerdas en 1886, que causó sensación al ser el primer conjunto femenino con esta formación en Inglaterra.
Marie Soldat-Roeger fue una virtuosa y maestra del violín activa en música orquestal y de cámara en la Viena de finales del siglo XIX y principios del XX. Alumna del célebre Joseph Joachim, fue descubierta por Johannes Brahms con tan solo 15 años, y durante mucho tiempo fue la única mujer que interpretó su concierto para violín, introduciéndolo en varias ciudades europeas. En 1895 fundó el Cuarteto Soldat-Roeger, compuesto exclusivamente por mujeres.
Nacida en Eslovenia en 1866, Gabriele Wietrowetz fue una de las mejores violinistas de su tiempo, junto con Wilma Neruda y Marie Soldat. Realizó giras por toda Europa durante más de 40 años, y se convirtió en la primera profesora de violín destacada en el Conservatorio Real de Berlín, donde ella misma estudió con Joseph Joachim, que la ayudó mucho durante su carrera. Además, mantuvo contacto con la compositora y pianista Clara Schumann, que siguió con interés su desarrollo musical.
Maddalena Maria Teresa Tua, conocida por su nombre artístico Teresina Tua, fue una violinista italiana nacida en 1866. Durante un tiempo, fue apodada “el ángel del violín” por su rostro angelical y su buena apariencia. Cuando tenía 11 años ingresó en el Conservatorio de París, donde estudió con Joseph Lambert Massart y obtuvo el Gran Premio de violín en 1880. Posteriormente, realizó una exitosa gira por toda Europa y Rusia, siendo acompañada en este país por el célebre Sergei Rachmaninoff, que compartió escenario con ella durante tres meses. No obstante, en 1887, poco después de una gira por los Estados Unidos, abandonó por completo su carrera como concertista.
Nacida en 1867, Maud Powell fue la primera violinista estadounidense de cualquier género en lograr reconocimiento internacional, estando a la altura de Camilla Urso, Wilma Neruda, Eugène Ysaÿe y Fritz Kreisler. Considerada como una de las mejores violinistas del mundo, su forma de tocar estableció un estándar que perdura hasta el día de hoy.
Nacida en Inglaterra en 1874, Ethel Barns fue una violinista y compositora de gran prestigio que perteneció al primer consejo de la Sociedad de Mujeres Músicos, fundada en 1911. Estudió en la Royal Academy of Music, donde recibió clases de violín de Emile Sauret y Prosper Sainton. En 1899 se casó con el barítono Charles Phillips, con quien fundó la Serie de Conciertos de Cámara Barns-Phillips en Bechstein Hall. Dicha serie le proporcionó una plataforma importante para su propia música para violín, que comenzó a ser interpretada por otros, como Joseph Joachim y su maestro Emile Sauret.
Irma Saenger-Sethe fue una violinista y profesora de violín nacida en Bélgica en 1876. Estudió en el Conservatorio de Bruselas bajo la tutela de August Wilhelmj y Eugène Ysaÿe, ganando el primer premio en violín a la edad de 15 años. En 1894 apareció como solista en las principales ciudades de Alemania, y un año más tarde debutó en Londres, donde llegó a ser comparada con la célebre Wilma Neruda. Desde entonces, realizó numerosas y exitosas giras por Europa.
Nacida en 1879, Leonora Jackson fue, junto con Maud Powell, una de las primeras concertistas de violín estadounidenses en lograr reconocimiento internacional. Gracias al apoyo de una de sus principales mecenas, Frances Cleveland, esposa del presidente de los Estados Unidos Grover Cleveland, Leonora pudo estudiar en Chicago, París y Berlín. Actuó para la realeza en Gran Bretaña, Alemania y Suecia, y fue homenajeada por la reina Victoria. Además, tocó como solista con las principales orquestas europeas y estadounidenses, y llegó a dar 160 conciertos en los Estados Unidos en tan solo un año.
Considerada una de las mejores violinistas de su tiempo, Marie Hall es conocida principalmente por ser la dedicataria de “The Lark Ascending”, de Ralph Vaughan Williams, que ella misma estrenó en Londres en 1921. Nació en Inglaterra en 1884, y estudió violín desde muy temprana edad, recibiendo instrucción ocasional de eminentes maestros antes de mudarse a Praga a completar sus estudios en el conservatorio bajo la tutela de Otakar Ševčík. En su carrera profesional cabe mencionar una extensa gira por Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia e India.
Marjorie Hayward fue una violinista inglesa nacida en 1885 que dejó una profunda huella en el campo de la música de cámara, ya que formó parte de importantes cuartetos como el English String Quartet, el Virtuoso Quartet y el Marjorie Hayward String Quartet, este último creado por ella misma. Entre sus maestros destacan Émile Sauret en Londres y Otakar Ševčík en Praga. Además de su papel en música de cámara, Marjorie Hayward fue una solista muy importante, actuando en Praga, Berlín, París, Amsterdam y La Haya.
Sobrina nieta del insigne Joseph Joachim, Adila Fachiri fue una violinista húngara nacida en 1886 que destacó principalmente por sus actuaciones a dúo con su hermana menor Jelly d'Arányi. Estudió en el Conservatorio de Budapest con Jenő Hubay y posteriormente en Berlín con Joachim. Fueron varios los compositores que escribieron conciertos especialmente para ella, entre ellos Arthur Somervell y Gustav Holst, que compuso un concierto para dos violines dedicado a Adila y su hermana.
Renée Chemet fue una violinista francesa nacida en 1887 especialmente popular en los Estados Unidos durante la década de los años veinte, en la que realizó numerosas grabaciones. En 1906 realizó una gira por Estados Unidos, Canadá y México, dando hasta 50 recitales. En Estados Unidos fue apodada como la "Kreisler francesa". Posteriormente, realizó una gira por China y Japón, y en su viaje se interesó mucho por la música japonesa. Aparentemente desapareció "en el Lejano Oriente" después de 1932.
Stefi Geyer nació en Hungría en 1888 y fue alumna de Hubay en la Academia de Budapest. Viajó por Europa y Estados Unidos como una niña prodigio, y realizó numerosas giras de conciertos. Además, impartió clases magistrales en el Conservatorio de Zúrich entre 1923 y 1953. Desde 1941 fue líder y solista del Collegium Musicum Zürich, dirigido por Paul Sacher. Admirada por muchos, Stefi Geyer fue la dedicataria de varias composiciones, entre las que destaca el Concierto para Violín No. 1 que Béla Bartók, enamorado de ella, le escribió.
Nacida en Francia en 1888, la violinista Hélene Jourdan-Morhange ocupa un puesto distinguido en la música francesa contemporánea. Primer premio de violín en el Conservatorio de París, tuvo una estrecha relación con Maurice Ravel, quien le dedicó su Sonata para violín No. 2, y fue una de las intérpretes más celebradas en su instrumento de las obras escritas por César Franck, Claude Debussy y otros maestros modernos. No obstante, tuvo que terminar su carrera pronto debido a que padecía artritis.
May Harrison fue una violinista inglesa nacida en 1890, hermana de la chelista Beatrice Harrison. Estudió en el Royal College of Music con Arbós y Rivarde, realizando su debut en Londres en 1904. En 1909, continuó estudiando con Auer en San Petersburgo. Realizó grandes tours como solista y con solo 18 años remplazó a Kreisler en un festival en Helsinki, debutando con la filarmónica de Berlín al año siguiente. May aparecía frecuentemente con su hermana, junto con la que estrenó el Doble Concierto de Frederick Delius. Además, este le dedicó su Sonata no. 3 para violín, que ella misma estrenó en 1930 con Arnold Bax.
Kathleen Parlow fue una violinista canadiense nacida en 1890 cuya excepcional técnica le valió el apodo de “La dama del arco dorado”. Con solo 4 años fue a San Francisco, donde estudió violín hasta los 14, primero con su primo y después con Henry Holmes. En 1905 dio un recital en la sala Bechtein de Londres, y un año después, comenzó sus estudios en San Petersburgo con Auer, que la ayudó económicamente durante años. Hasta 1926 vivió en Inglaterra, realizando giras por Europa y visitando regularmente Norteamérica. En 1922, además, realizó una gira muy exitosa por oriente. Al volver a Estados Unidos, Parlow continuó con las giras, enseñó en el Mills College de Oakland y lideró el South Mountain Quartet durante unos años. Finalmente, se asentó en Toronto en 1941, donde enseñó en el conservatorio y formó su propio cuarteto, interpretando y retransmitiendo por radio su música hasta casi el final de su vida.
Sobrina nieta del célebre Joseph Joachim y hermana menor de Adila Fachiri, Jelly d’Arányi fue una violinista húngara nacida en 1893 que inspiró grandes obras como “Tzigane” de Ravel o las dos sonatas para violín y piano de Bartók, entre otras. Estudió en la Real Academia Nacional Húngara en Budapest, donde recibió clases de Jenő Hubay, comenzando su carrera en 1908 con una serie de recitales con su hermana. En 1938 dio la primera interpretación británica del Concierto de Schumann.
Nacida en Queensland en 1898, Alma Moodie es quizás la violinista más talentosa que jamás haya salido de Australia. Cuando tenía nueve años, se mudó a Bruselas para estudiar con maestros de renombre internacional. Durante los caóticos años de la Primera Guerra Mundial, la República de Weimar y el Tercer Reich, forjó una carrera excepcional, tocando con la Orquesta Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler y Fritz Busch. Su muerte prematura en 1943 sugiere que fue víctima de la guerra.
Nacida en Austria en 1904, la violinista Erica Morini hizo su debut con apenas cinco años, tocando en el cumpleaños del emperador Franz Joseph. Su padre fue su profesor hasta que comenzó a dar clases en el conservatorio de Viena con ocho años. Dio su primer concierto con orquesta en Viena en 1916, y debutó en el Carnegie Hall en 1921 con gran aclamación. Morini se casó en 1932 y se asentó en Nueva York seis años después, pero visitó Viena en 1949 para dar conciertos tras la guerra. Durante las décadas de los 50 y 60 realizó giras por todo el mundo. Se retiró en 1976, el mismo año en que la ciudad de Nueva York la condecoró con un premio a toda su carrera.
Sobrina del célebre Gustav Mahler, Alma Rosé fue una violinista austriaca nacida en 1906. Su primer éxito como intérprete tuvo lugar en 1920, con su debut como solista en Bad Ischl, Austria. Seis años después, debutó en el Musikverein bajo la dirección de su padre y acompañada por algunos miembros de la Orquesta de la Ópera de Viena. Uno de los mayores logros de la joven violinista fue la fundación de su propia orquesta a los 26 años. La formación, llamada “Die Wiener Walzermädeln”, estaba constituida únicamente por mujeres. “Las Chicas del Vals de Viena” ofrecieron numerosas giras por toda Europa, llegando a celebrar conciertos como símbolo de protesta contra el régimen nazi. Con la anexión de Austria al Tercer Reich, Alma huye a Londres, pero en septiembre de 1938 decide mudarse a Holanda para intentar mantener en pie su carrera profesional. Finalmente, sin embargo, se ve atrapada por el nazismo, arrestada por la Gestapo en 1942 debido a sus orígenes judíos.
Grażyna Bacewicz fue una violinista, pianista y compositora polaca nacida en 1909. Comenzó sus estudios en su ciudad natal, Łódź, y posteriormente ingresó en el conservatorio de Varsovia, graduándose en 1932 en violín y composición. Después viajó a París, donde recibió clases de composición de Nadia Boulanger y de violín de André Touret y Carl Flesch. Fue concertino de la Polish Radio Orchestra entre 1936 y 1938, y actuó como solista en varios países de Europa para acabar volviendo a Polonia unos meses antes de la Segunda Guerra Mundial. Cuando acabó la guerra, continuó su carrera como solista hasta mediados de los 50 a la vez que forjaba una formidable trayectoria como compositora, ganando premios en la International Chopin Competition for Composers en Varsovia en 1949 por su Concierto para Piano o la medalla de oro en el Queen Elisabeth International Music Competition en 1965 por su Concierto para Violín.
Violinista y editora italiana nacida en 1914, Pina Carmirelli estudió violín con Michelangelo Abbado en el conservatorio de Milán, graduándose además en composición y música de cámara. Tras ganar el Premio Paganini en 1940, se hizo internacionalmente conocida al formar el Quinteto Boccherini en 1949 y el Cuarteto Carmirelli en 1954, con los que actuó por Europa y realizó un gran número de grabaciones. Más tarde, realizó giras como solista y formó un dúo con el pianista Sergio Lorenzi. En 1970 interpretó el ciclo completo de Sonatas para violín y piano de Beethoven con Rudolf Serkin en Carnegie Hall. Además, se dedicó a revisar y editar las obras instrumentales de Boccherini. Solista con la afamada orquesta de cámara I Musici, probablemente es la violinista que más veces ha interpretado Las Cuatro Estaciones de Vivaldi, obra por la que es conocida a nivel mundial y de la que realizó elogiadas grabaciones.
Joan Field nació en Nueva Jersey en 1915, y tras dar clases de violín con grandes maestros en Estados Unidos, viajó a París para estudiar con Jacques Thibaud y Georges Enesco. Cuando regresó a Estados Unidos, actuó con las mejores orquestas del panorama nacional, tocando para el presidente Roosevelt en la Casa Blanca en 1937. Posteriormente, comenzó una exitosa carrera en la Radio WQXR en Nueva York, estrenando la Sonata para violín y piano No. 2 de Prokofiev en Estados Unidos y grabando por primera vez la Sonata para violín y piano de Charles Ives en 1951. Con un Stradivarius que había pertenecido a Joseph Joachim, realizó extensas giras por Europa durante las décadas de 1950 y 1960 hasta su retirada de los escenarios en 1965.
Guila Bustabo nació en Manitowoc, Wisconsin, en una familia de músicos. A los dos años y medio comenzó a tocar el violín, y con solo tres se mudó a Chicago para estudiar con Leon Samétini, alumno de Ysaÿe. Debutó profesionalmente a los nueve años, y con quince actuó por primera vez en Carnegie Hall. Arturo Toscanini le ayudó a comprar un Guarneri del Gesù al quedar impresionado con su talento. Posteriormente, por culpa del excesivo control materno, realizó conciertos en Italia y Alemania en el periodo nazi-fascista, lo que impidió que las orquestas americanas y europeas la incluyesen en conciertos después de la guerra. Forzada a vender su Guarneri y con trastornos de bipolaridad, murió arruinada y aislada.
Nacida en 1917, la profesora y violinista americana Dorothy DeLay estudió en la Juilliard School e inició su carrera profesional junto a su hermana Nellis, violonchelista, y Helen Brainard, pianista, en el trío Stuyvesant. En 1946 comenzó a interesarse por la metodología de Ivan Galamian y fue su asistenta durante más de veinte años antes de impartir sus propias clases en Juilliard entre 1970 y 2002. Recibió numerosos premios como el Artist Teacher Award en 1975 o la Medalla Nacional de las Artes en 1994. DeLay fue considerada una de las profesoras de violín más destacadas en el mundo. Entre sus estudiantes más conocidos se encuentran Sarah Chang, Midori Gotō o Itzhak Perlman.
Nacida en París en 1919, Ginette Neveu es considerada, junto con Ida Haendel y Erica Morini, como una de las más importantes violinistas de principios del siglo XX. Destaca su participación en el por aquel entonces recién inaugurado Concurso Wieniawski, en el que obtuvo el primer premio, superando al célebre David Oistrakh. Su prometedora carrera se vio interrumpida por su prematura muerte en accidente aéreo a la edad de 30 años.
Kató Havas fue una violinista y maestra húngara nacida en 1920 que, gracias a su libro “A New Approach to Violin Playing”, escrito para ayudar a prevenir lesiones físicas y eliminar el miedo escénico al tocar el violín o la viola, ha tenido una contribución sin precedentes a la música en general, y al instrumentista de cuerdas en particular. Su mensaje era eliminar todos los obstáculos existentes, tanto físicos como mentales, de forma que mediante una relajación controlada el intérprete sea capaz de comunicar toda la fuerza de su cuerpo y mente.
Aida Stucki, nacida en El Cairo en 1921 pero nacionalizada suiza, estudió con Ernst Wolters en Winterthur, con Stefi Geyer en Zúrich y, posteriormente, con Carl Flesch en Lucerna. Junto a su esposo Giuseppe Piraccini fundó el cuarteto de cuerdas Piraccini-Stucki, que tuvo un gran reconocimiento internacional. En 1948 comenzó su carrera como profesora en Winterthur, donde trabajó hasta su retiro. Anne-Sophie Mutter es una de sus alumnas más destacadas. En 1975 recibió un premio de la Fundación de Arte “Carl Heinrich Ernst”, y varias de sus grabaciones fueron publicadas en la década de los 2000, poco antes de su muerte.
Nacida en Polonia en 1928, Ida Haendel fue un prodigio del violín que comenzó a actuar a los cuatro años y continuó con sus interpretaciones hasta muy avanzados los ochenta. Estudió en el Conservatorio de Varsovia, donde ganó la medalla de oro con tan solo cuatro años. Además, ganó el Premio Polaco a los siete años y quedó séptima en el primer Concurso Wieniawski en 1935. Haendel hizo su debut en Londres en el Queen's Hall, y actuó regularmente durante la Segunda Guerra Mundial en los conciertos Promenade y National Gallery. En 1952 dejó Gran Bretaña, instalándose finalmente en Miami en 1979. Sin embargo, los británicos la siguieron estimando, convirtiéndola en Comandante del Imperio Británico en 1991. A lo largo de su carrera, Haendel fue elogiada por sus clases magistrales y sus emotivas grabaciones.
Nacida en California en 1928, Camilla Wicks comenzó a tocar el violín con su padre, también violinista y profesor, a los tres años. Debutó con orquesta con solo siete años, y con diez empezó a estudiar en la Juilliard School con Louis Persinger y Henri Temianka. Tras su primer concierto con la Filarmónica de Nueva York en Carnegie Hall en 1946 interpretando el concierto de Sibelius, llevó a cabo una muy exitosa carrera concertística con diversas giras europeas. Fue una gran embajadora del repertorio de compositores escandinavos contemporáneos, grabando los conciertos de Valen, Egge y Brustad. Su grabación del concierto de Sibelius con Sixten Ehrling y la Orquesta de la Radio de Estocolmo se considera legendaria. Se retiró con tan solo 35 años de los escenarios para dedicarse a su familia y a la enseñanza, habiendo dejado un gran legado pedagógico tras su paso por las universidades de California, Washington, Michigan, Louisiana y la Eastman School, hasta su retiro del conservatorio de San Francisco en 2005.
Violinista y directora inglesa nacida en 1941, Iona Brown mostró desde sus inicios un gran talento para el violín, tocando en la National Youth Orchestra de 1955 a 1960. Sus profesores fueron Hugh Maguire, Remy Principe y Henryk Szeryng. Formó parte de la Philarmonia Orchestra entre 1963 y 1966, e inició una carrera como solista a partir de entonces. También mostró un gran interés por la dirección, llegando a dirigir a la Orquesta de Cámara Noruega y a la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham. Entre sus grabaciones más notables destacan la de The Lark Ascending o las de los conciertos de Vivaldi y Telemann.
Ana Chumachenco nació en Italia en 1945 y empezó a tocar el violín a los cuatro años bajo la supervisión de su padre, discípulo de Leopold Auer. Con 18 años obtuvo la medalla de oro en el Concurso Internacional de Violín Carl Flesch de Londres y, unos años más tarde, la medalla de plata en el Concurso Queen Elisabeth de Bruselas. Además de sus actuaciones como solista con importantes orquestas, Ana Chumachenco dedica gran parte de su tiempo a la música de cámara y a la enseñanza. Durante muchos años fue profesora de violín en la Universidad de Música de Munich, siendo mentora de varios alumnos que siguieron carreras internacionales brillantes como es el ejemplo de Julia Fischer.
Kyung-wha Chung nació en Corea del Sur en 1948, y aunque empezó tocando el piano, se decantó por el violín a los seis años. Progresó rápidamente, llegando a interpretar el Concierto para violín de Mendelssohn a los nueve años con la Orquesta Sinfónica de Seúl y realizando una gira por Japón con solo doce. En 1961 se mudó a Nueva York para estudiar con Ivan Galamian en la Juilliard School, y en 1967 ganó la prestigiosa competición Edgar Leventritt. Tras sus conciertos en Londres en 1970 adquirió una gran popularidad en la ciudad, donde ha vivido durante varios años. Sus grabaciones de los conciertos de Elgar, Walton, Sibelius y Bartók (que ganó un premio Gramophone) son ampliamente alabadas.
Nacida en Bacau, Rumanía, en 1952, Silvia Marcovici estudió en el conservatorio de Bucarest. Su debut internacional tuvo lugar en La Haya a la edad de 16 años bajo la dirección de Bruno Maderna. En 1970 fue galardonada con el Primer Premio en la George Enescu Competition en Bucarest. Dos años después, el director Leopold Stokowski la invitó a tocar el Concierto para violín en La menor de Glazunov con la London Symphony Orchestra. Con un repertorio bastante amplio, suele actuar frecuentemente en América, Japón, Oriente Medio y por toda Europa. Actualmente vive en Graz, Austria, donde es profesora en la universidad.
Nacida en Reino Unido en 1953, Monica Huggett estudió violin en la Royal Academy of Music de Londres con Manoug Parikian, Sigiswald Kuijken y Kató Havas. Especializada en violín barroco, tocó con el English Concert durante la década de 1970 y fue líder de la Amsterdam Baroque Orchestra de 1980 a 1987. Durante ese periodo formó varios grupos de cámara, y en 1986 fue miembro fundador de Hausmusik, un grupo especializado en la música del Clasicismo y de comienzos del siglo XIX. Su repertorio, del que realizó numerosas grabaciones, incluye las sonatas y partitas de Bach, varios conciertos barrocos y los conciertos de Mozart y Beethoven. Además, ha sido profesora de violín barroco en la Royal Academy of Music en Londres, la Hochschule für Künste en Bremen y la Juilliard School en Nueva York.
Nacida en Rusia en 1959, Viktoria Mullova estudió en la Central Music School de Moscú con Volodar Bronin, alumno de David Oistrakh, y en el Conservatorio Tchaikovsky con Leonid Kogan. En 1980, ganó el Primer Premio en el Concurso Jean Sibelius en Helsinki, y un año después, fue galardonada con el Primer Premio en el Concurso Henryk Wieniawski de Varsovia. También recibió la medalla de oro en el Concurso Internacional Chaikovski en 1982. Tras una gira en Finlandia en 1983, se exilió a Estados Unidos, estableciendo su carrera como solista internacional con grabaciones muy reconocidas como el Concierto de Brahms. Además, en 1994 formó el Mullova Chamber Ensemble, también muy exitoso. Con su Stradivarius de 1723, Mullova es conocida por su particular aproximación a la interpretación y su habilidad para comunicar.
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