Historia y destino de la Bibliografía Mexicana. Libros sobre cultura escrita e identidad nacional

Pocas veces se reflexiona sobre cómo se integra el patrimonio de una nación y cuáles son los hitos en su análisis y fijación. Con “Historia y destino de la Bibliografía Mexicana. Libros sobre cultura escrita e identidad nacional” nos hemos propuesto exponer, gracias al trabajo conjunto de académicos del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, de la Biblioteca y la Hemeroteca Nacionales, de forma orgánica la diacronía de estos textos, desde sus antecedentes en una época en la que lo publicado en México representaba una deslocalización de la cultura hispánica hasta las propuestas más novedosas de la bibliografía en la era digital.

1629-01-01 00:00:00

Antonio de León Pinelo. "Epítome de la biblioteca oriental y occidental, náutica y geográfica"… Madrid. Juan González. 1629.

El "Epítome de la biblioteca Oriental y Occidental, Náutica y Geográfica" de Antonio de León Pinelo, publicada por el impresor madrileño Juan González en el año de 1629, es la primera bibliografía que registra obras con temática sobre el Nuevo Mundo. Debido a ello, su autor es considerado el “padre de la bibliografía americanista”. Se encuentra dividida en cuatro partes o “bibliotecas”: la Oriental, que presenta la producción referente a África y Japón (lo que en ese momento se denominaba las Indias orientales); la Occidental, que presenta las obras concernientes a América, las islas Filipinas y las islas Molucas; la Náutica, en la que se citan los tratados de cosmografía y navegación; y la Geográfica, en la que aparecen las obras dedicadas a las descripciones topográficas y de cartografía. Además de las cuatro bibliotecas, la obra contiene interesantes apéndices que dan cuenta de obras anónimas y de las diversas lenguas en las que se escribieron las obras referidas. Cabe destacar que participaron en los preliminares de la obra grandes nombres de la literatura española como Lope de Vega, José de Valdivieso y Tomás Tamayo de Vargas. Destaca entre éstos el “Discurso apologético”, en el que el hermano de León Pinelo resalta, por un lado, la originalidad del "Epítome" y, por otro, se queja de lo poco que se conoce en España el tema americano: “[…] que como de las Indias sólo se apetece plata y oro, están sus escritores tan olvidados como sus historias poco vistas, siendo ocupación extranjera la que debiera ser natural de España, y así de nuestras mismas conquistas saben más las plumas ajenas que las curiosidades propias.” Cecilia Cortés

1640-01-01 00:00:00

Tomás Tamayo de Vargas. “Junta de libros, la mayor que España ha visto hasta el año MDCXXIV”. Madrid: siglo XVII. Biblioteca Nacional de España (mss. 9752 y 9753)

Aunque poco se sabe, la colección de libros sobre América incluida en el “Epítome” de Antonio de León Pinelo se debe en gran medida a la que con paciencia enlistó el cronista real de su Magestad Tomás Tamayo de Vargas en su “Junta de libros”, una acumulación ordenada por orden alfabético de nombre de pila de todos los libros conocidos en su época. Gran parte de los impresos americanos enlistados por León Pinelo, entre los productos bibliográficos novohispanos, se hallan en la recopilación de Tamayo de Vargas que, por razones diversas, no llegó hasta la imprenta, aunque esto no impidió que fuera modelo y fuente para los estudios bibliográficos siguientes. Laurette Godinas

1672-01-01 00:00:00

Nicolás Antonio, "Bibliotheca hispana sive Hispanorum, qui usquam unquamue sive latina sive populari sive alia quavis lingua scripto aliquid consignaverunt notitia", Romae, Ex officina Nicolai Angeli Tinassii, 1672.

La "Bibliotheca hispana" es sin duda la obra bibliográfica más importante del erudito de origen sevillano Nicolás Antonio que vio publicada en vida durante su estancia diplomática en Roma. Corresponde al fruto de un trabajo arduo, a partir de una biblioteca propia de más de 30,000 volúmenes y numerosos libros consultados en las bibliotecas itálicas; es una compilación razonada de los autores hispánicos que dejaron obras escritas entre 1500 y 1672. Nicolás Antonio es un referente permanente para la obra de los primeros bibliógrafos mexicanos: profusamente citado, a menudo corregido, su nombre puebla las entradas de la "Bibliotheca mexicana" de Eguiara y de la "Biblioteca hispanoamericana septentrional" de Beristáin. Laurette Godinas

1748-01-01 00:00:00

Francisco Antonio De la Rosa Figueroa, "Diccionario bibliographico alphabetico e indice sylabo repertorial de quantos libros sencillos existen en esta libreria del Convento grande de Nuestro Santo Padre San Francisco de México, Ca". 1748-1758.

Si bien no representa aún un esfuerzo por sintetizar la producción intelectual de una época, es de gran interés el trabajo de Francisco Antonio De la Rosa puesto que pone por primera vez el énfasis en la necesidad de llevar a cabo un inventario razonado del material bibliográfico de un repositorio específico. Cabe destacar, por otra parte, que para mediados del siglo XVIII se empleaba aún "librería" para designar el conjunto de libros disponibles para consulta, mientras "biblioteca" se refería más bien a la recopilación de materiales bibliográficos con la gran diversidad de formas que intentamos mostrar. Salvador Reyes Equiguas

1755-01-01 00:00:00

Juan José de Eguiara y Eguren, "Bibliotheca mexicana sive eruditorum historia virorum qui in America boreali vel alibi geniti, in ipsam domicilio aut studiis asciti quavis lingua scripto aliquid tradiderunt".

Instigado por un comentario que juzgó ofensivo del deán de Alicante Manuel Martí en una de sus "Epistolae" (Libro VII, epístola 16), el teólogo, catedrático de la Real y Pontificia Universidad de México y animador de la Academia del Oratorio de San Felipe Neri Juan José de Eguiara y Eguren se lanzó en una aventura sin precedente para la región: la compilación sistemática, basada en consultas epistolares directas con responsables de repositorios documentales y una revisión exhaustiva de los materiales disponibles, de la producción manuscrita e impresa en la región que comprende desde la frontera norte del Virreinato de la Nueva España hasta su límite austral en los linderos de la Nueva Granada, con inclusión de las Filipinas. Evidentemente inspirado por el modelo establecido por Nicolás Antonio en su “Bibliotheca hispana”, Eguiara y Eguren llevó a cabo una vasta labor de correspondencia y una descripción precisa y rigurosa de los ejemplares conservados en las bibliotecas que tenía a su disposición para lograr este propósito, incluida su propia vasta biblioteca. La información que recibió fue sintetizada, con la ayuda de un amanuense y profusas adiciones autógrafas, en los manuscritos 44 y 45 de la Biblioteca Nacional de México, que corresponden al tomo impreso en 1755. Los manuscritos 44 y 45, que corresponden al volumen publicado en 1755, representan una etapa avanzada del trabajo compilatorio y, dada la ubicación en casa del autor de la imprenta bautizada con el nombre de la Bibliotheca Mexicana para la cual se compró, es posible pensar que sirvieron como originales de imprenta para el trabajo editorial. Cabe destacar, sin embargo, que algunas propuestas del autor, como la presencia de un índice por apellido para el primer volumen, no fueron tomadas en cuenta para la versión impresa, por lo cual es más que probable un alto nivel de intervención autoral en el proceso de impresión. El resto de la información (nombre de pila de la D a la J) se encuentra concentrado en cuatro volúmenes que se encuentran hoy parte en la Colección García custodiada por la Nettie Lee Benson Collection de la Universidad de Austin, con excepción de una pequeña muestra de entradas correspondientes a la letra D que hace poco encontramos, copiadas por partida doble, en el Ms. 1037 la Biblioteca Nacional de México intitulado “Historias de jesuitas”. La edición del primero tomo de la “Bibliotheca mexicana” vio la luz en 1755 en la imprenta que el clérigo seglar, animador de la Academia de Teología del Oratorio de San Felipe Neri y profesor de vísperas de Teología de la Real y Pontificia Universidad de México instaló en su propia casa para dicho fin, imprenta que se llamaría desde el inicio de sus operaciones un par de años antes y hasta los inicios de la década de 1770 “Imprenta de la Bibliotheca Mexicana”. Contiene sólo las entradas por orden alfabético de los nombres de pila de la A a la C. El texto corresponde al que conservan los manuscrito 44 y 45 de la Biblioteca Nacional de México y que sin duda fungieron como el original de imprenta que se empleó para el impreso de 1755. Andrés Iñigo Silva

1816-01-01 00:00:00

José Mariano Beristáin de Souza, "Biblioteca hispano-americana septentrional", México, Alejandro Valdés, 1816-1821.

La "Biblioteca hispano-americana septentrional" de Beristáin, publicada por Alejandro Valdés en 3 volúmenes entre 1816 y 1821 ofrece, en sintonía con el proyecto ideológico de su autor de destacar “el esmero y la generosidad con que desde el descubrimiento del nuevo mundo por el zelo de los Reyes católicos se habían sembrado en estas provincias con la doctrina de la religión cristiana las semillas de todas las ciencias y […] los copiosos frutos que en ellas había producido la religión y las letras”, un conjunto de noticias biobibliográficas de, como lo reza el subtítulo, “los literatos que o nacidos o educados o florecientes en la América septentrional española han dado a luz algún escrito o lo han dexado preparado para la prensa”. Confesadamente deudor de Eguiara y Eguren, de quien dice haber aprovechado “los míl artículos que […] dejó impresos y manuscritos”, señala sin embargo los cambios que juzgó necesario aportar a su modelo: escribir en castellano para garantizar la difusión de su catálogo, ordenarlo por apellidos en vez de los nombres de pila, corregir el estilo ampuloso del erudito dieciochesco y evitar en la medida de lo posible la mención de autores que sólo hubieran dejado una obra manuscrita poco representativa. Si bien la primera edición, y en particular sus tomos 2 y 3, publicados por suscripción, circularon poco, la elección del castellano y el importante tiraje y buena distribución de la edición de Amecameca hicieron de Beristáin la bibliografía más consultada sobre la producción intelectual de la época colonial. Pablo Mora

1853-01-01 00:00:00

Manuel Orozco y Berra, "Diccionario universal de historia y de geografía", México, Rafael, 1853-1856.

Este importante documento de consulta, editado en México entre los años de 1853 y 1856 constituye la primera obra de carácter enciclopédico publicada en nuestro país. Asimismo, representó el proyecto editorial mexicano más ambicioso llevado a cabo tras la separación de Independencia. Constó de diez voluminosos tomos, tres de ellos dedicados casi exclusivamente a México en un Apéndice que reúne una "Colección de artículos relativos a la República Mexicana". Tomando como modelo la publicación madrileña de Francisco de Paula Mellado, a su vez copiado de la edición parisina de Bouillet, el "Diccionario" mexicano se dio a la tarea de reafirmar la identidad nacional, instruyendo a sus paisanos mediante la difusión de noticias relativas a la historia, geografía, clima y población y personajes de la América en general, pero sobre todo de la república mexicana. Así pues, se conformó este proyecto de carácter ilustrado que reunió a intelectuales de todo el país, sin distinción ideológica. Este proyecto se desarrolló de manera colectiva bajo la coordinación Manuel Orozco y Berra (1816- 1881), publicándose por entregas, generalmente semanales. Dichas publicaciones constaban de diez a doce páginas, financiadas por los suscriptores. Entre los que participaron en la redacción de las entradas se encuentran nombres tan importantes como Lucas Alamán, José M. Andrade, Joaquín G. Icazbalceta, Justo Sierra, José J. Pesado, Roa Bárcena, Bernardo Couto, José M. Lafragua, Francisco Pimentel, Guillermo Prieto y Francisco Zarco, entre otros. Pablo Mora

1868-01-01 00:00:00

Pedro Santacilia. “Del movimiento literario en México”. México: Imprenta del Gobierno, 1868.

“Del movimiento literario en México” de Santacilia fue dado a la luz pública en 1868 en la Imprenta del Gobierno, en Palacio, a cargo de José M. Sandoval, información que figura en la portada legal de esta primera edición. El libro ofrece un panorama general de las obras que se estaban publicando en 1868 gracias a la restauración de la República y su inherente libertad de imprenta, situación que percibe totalmente opuesta a la del imperio de Maximiliano. Asimismo, Santacilia advierte que su estudio se circunscribe solamente a los impresos de la Ciudad de México. La primera edición (1868) tuvo amplia circulación debido precisamente al intenso movimiento literario que privaba en la capital de la República; la segunda vio la luz como separata del número 1 (enero-marzo de 1954) de la revista Las Letras Patrias con una noticia biográfica de Pedro Santacilia por Andrés Henestrosa. El oaxaqueño advierte el carácter meramente informativo de la obra y su carencia de rigor crítico desde la propia intencionalidad del autor, aunque resalta tanto su importancia en el panorama cultural mexicano como las notas bibliográficas y el índice onomástico —preparados por Aquiles Fuentes— como las adendas más notables de la segunda edición. Francisco Mercado

1869-01-01 00:00:00

Andrade, José María. "Catalogue de la riche bibliothèque de D. José María Andrade. Livres manuscrits et imprimés. Littérature française et espagnole. Histoire de l’Afrique, de l’Asie et de l’Amérique..."Leipzig-Paris: List & Francke-Librairie Tross, 1869.

Para alimentar su sueño de crear una biblioteca imperial, Maximiliano de Habsburgo, emperador de México, había comprado en 1965 la biblioteca de José María Andrada, que abundaba en ediciones mexicanas y tesoros bibliográficos europeos coleccionados durante el ejercicio de su profesión como editor y libro y sensiblemente aumentada a raíz del incautamiento en 1861 de las bibliotecas coloniales por parte del gobierno, que derivó en un saqueo de las colecciones conventuales y colegiales que tuvo como consecuencia el engrosamiento de muchas bibliotecas particulares. El fusilamiento de Maximiliano en Querétaro y la caída del imperio, los libros de la incipiente biblioteca imperial fueron empacados en más de 200 cajas y llevados a Leipzig donde fueron subastadas en 1869. Para dicha venta, de relevancia innegable, se publicó este “Catalogue de la riche bibliothèque de D. José María Andrade” que atestigua hoy la riqueza de dicha colección de la que más de tres mil obras terminaron enriqueciendo la colección de Bancroft, en San Francisco. Miguel Angel Castro

1878-01-01 00:00:00

Manuel de Olaguíbel, "Impresiones célebres y libros raros por el licenciado Manuel de Olaguíbel", México, Imprenta del “Socialista” de M. López y Comp., 1878.

Sin haberse propuesto escribir una historia de la imprenta, Manuel de Olaguíbel, bibliófilo quien heredó de su padre, Francisco Modesto de Olaguíbel tanto la biblioteca como la afición a los libros, reúne en este tomo las observaciones de un lector y coleccionista erudito. "Impresiones célebres" dan a conocer la apreciación y conocimiento personales de un bibliófilo, no un bibliógrafo ni un historiador, en torno al desarrollo del libro como documento de transmisión de la cultura. Sin embargo, su interés por las impresiones locales, que lo llevan a hablar de los códices aztecas, la situación de las ediciones curiosas europeas en nuestro país, de la dificultad con la que los libreros de su tiempo podían hacerse de materiales dedicados a la Historia de México y de los avances tecnológicos en materia de industria del libro, entre otros, lo ubican en un lugar muy importante de la tradición bibliográfica mexicana, en la cual insertaría después su "Memoria para una bibliografía científica de México en el siglo XIX", publicada en 1889. Pablo Mora

1880-01-01 00:00:00

Victoriano Agüeros. “Escritores mexicanos contemporáneos”. México: Imprenta de Ignacio Escalante, 1880.

“Escritores mexicanos contemporáneos” de Agüeros fue publicado en 1880 por la Imprenta de Ignacio Escalante. Poco tiempo antes de ser conformado este volumen —muy probablemente gracias a su amistad con el célebre editor de “La Iberia”— Agüeros publicó varios de los artículos que lo integran en la revista madrileña “La Ilustración Española y Americana”. Así, la galería de “Escritores mexicanos contemporáneos” de Agüeros ofrece los ensayos biobibliográficos de los más notables literatos conservadores mexicanos de finales del siglo XIX, como Ignacio Montes de Oca, Joaquín García Icazbalceta, José Sebastián Segura, José María Roa Bárcena, Francisco Pimentel, Manuel Orozco y Berra, Rafael Ángel de la Peña, Manuel Peredo y Anselmo de la Portilla, entre otros. Además, en su “Introducción”, Victoriano Agüeros lleva a cabo un erudito ensayo cronológico en el que sigue el desarrollo humanístico de México, desde la era precortesiana hasta la fundación de la Academia Mexicana de la Lengua —correspondiente de la Española— en 1875, enfatizando la acción benefactora de la hispanidad sobre la cultura mexicana, así como la de autores y agrupaciones de tendencia española, católica y conservadora, en una línea que recuerda la de la “Biblioteca hispano-americana septentrional” de Beristáin. Francisco Mercado

1883-01-01 00:00:00

José Mariano Beristáin de Souza, "Biblioteca hispanoamericana septentrional", Amecameca, Imprenta del Colegio Católico, 1883-1897.

Cuando Hipólito Fortino Vera, director del Colegio Católico de Amecameca, quien se encontraba ya trabajando en su "Tesoro guadalupano", decidió reeditar la obra semillera de José Mariano de Beristáin, difícil de conseguir dado lo atribulado del proceso editorial y la escasez de los tomos 2 y 3, pensó primero en actualizar la obra y añadirle los índices que no pudieron insertarse en la primera edición. Ante la magnitud de la tarea, decidió finalmente publicarlo tal cual porque “la compilación [de nuevos materiales], si bien ofreciera un complemento al Beristain, su agregación indiscreta, tal vez pondría en peligro la autenticidad estimable de la obra”. Tan lejos lleva el parecido que añade a la portada legal de esta nueva edición una portada que intenta emular, con la tipografía que tenía a su disposición, los detalles de la que encabeza la edición primera salida de las prensas de Alejandro Valdés cuando éste apenas se estaba adueñando de la empresa. Esta edición circuló mucho más que la anterior y es, por lo general, la que encontramos citada en los diversos estudios sobre bibliografía mexicana durante los últimos años del siglo XIX y gran parte del XX. Pablo Mora

1886-01-01 00:00:00

Joaquín García Icazbalceta, "Bibliografía mexicana del siglo XVI. Primera parte", México, Librería de Andrade y Morales, sucesores, 1886.

García Icazbalceta emprendió la labor de registrar los impresos novohispanos del siglo XVI con una minuciosidad que resultará paradigmática en el campo de la bibliografía insistiendo en la introducción de su primer volumen –el segundo no llegará a ver la luz– en la necesaria distinción entre impresos y manuscritos. Fue asimismo también pionero en la presentación de datos basados en los principios de la bibliografía descriptiva, pues consigna de manera exhaustiva los datos de la portada tal como aparecen en el libro y transcribe el título completo en el idioma original. Además, agrega el precio de algunos ejemplares y, como sus precursores, incorpora datos biográficos de los autores, aunque con mayor sobriedad. Incluye también algunos facsímiles fotolitográficos y la descripción del contenido, elementos de gran utilidad para constatar la existencia de ejemplares que no se conservan hoy en día. Andrea Pérez

1887-01-01 00:00:00

Fortino Hipólito Vera, "Tesoro guadalupano", Amecameca, Imprenta del Colegio católico, 1887-1889

Nombrado vicario foráneo de Amecameca en 1871, Fortino Hipólito Vera y Talonia se dedicó a activar la vida cultural y educativa de dicho lugar. Fundó el seminario para formación de sacerdotes y una escuela politécnica, y estableció en la parroquia de la Asunción una imprenta que llamó “Imprenta católica” y luego “Imprenta del Colegio Católico”, misma que le serviría en 1883 para la publicación de la segunda edición de la "Biblioteca hispano americana septentrional" de Beristáin. Acérrimo defensor de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, antes de su nombramiento como prebendado de la Colegiata de Guadalupe se dedicó a recopilar todas las noticias sobre la aparición de ésta a partir del siglo XVI, misión que lleva a cabo estableciendo un diálogo permanente con los repertorios bibliográficos que le precedieron, está repleta de remisiones a Eguiara, Beristáin e Icazbalceta; esto hace del "Tesoro guadalupano" un hito relevante en la historia de la Bibliografía mexicana. Tadeo Stein

1887-01-01 00:00:00

Vicente de P. Andrade. “Ensayo bibliográfico mexicano del siglo XVII”. Memorias de la Sociedad Científica Antonio Alzate. México, Imprenta del Gobierno Federal en el Ex- Arzobispado, 1887

La segunda edición del" Ensayo bibliográfico mexicano del siglo XVII" de Vicente de P. Andrade se publicó en los últimos años del siglo XIX: 1899-1900 en la Imprenta del Museo Nacional. Esta obra clasifica y describe, de forma cronológica, siguiendo la "Bibliografía mexicana del siglo XVI" de Joaquín García Icazbalceta, un total de 1 394 impresos que salieron de las prensas novohispanas. La obra cuenta con un índice de los autores y con un índice de obras anónimas. La primera edición comenzó a publicarse en el año de 1894 en las "Memorias y Revista de la Sociedad Científica Antonio Alzate". Sin embargo esta publicación por entregas no continuó, así que esta llamada “primera edición se encuentra incompleta”. Andrade titula, de forma modesta, “ensayo” a su bibliografía porque, comenta en el apartado dedicado a las correcciones, “bien comprendí y comprendo las muchas deficiencias de que adolece para que pudiera merecer el título de Bibliografía del siglo XVII”. Sin embargo, su obra es un valioso trabajo bibliográfico que completa, junto con las bibliografías de Joaquín García Icazbalceta y Nicolás León, la bibliografía mexicana referente al periodo novohispano.

1895-01-01 00:00:00

Enrique de Olavarría y Ferrari, "Reseña histórica del teatro en México, 2ª edición", México, La Europea, 1895.

La Reseña Histórica del teatro en México, escrita por el historiador y periodista español Enrique de Olavarría y Ferrari, fue publicada por primera vez en el siglo XIX en las páginas del periódico El Nacional, de 1880 a 1884, durante el gobierno de Manuel González. Olavarría y Ferrari ya era autor de la Historia del Teatro Español (1872), y deseaba dejar una crónica de los espectáculos públicos que se habían presentado en México, debido a que hasta ese momento no había ninguna obra que diera cuenta de tales acontecimientos. En 1895 apareció la segunda edición de esta obra, publicada como libro en la Imprenta La Europea. La Reseña cuya edición ha llegado hasta nosotros se divide en 4 tomos y abarca desde el año de 1838 y hasta principios de 1896. Fue a partir de esta edición que, ya muy entrado el siglo XX, en 1961, la Editorial Porrúa decide hacer una tercera edición (de 1538 a 1911), poniéndola al día hasta el año de 1961 y acompañándola de ilustraciones y un prólogo de Salvador Novo. Se trata de una obra fundamental para reconstruir la historia no solo del teatro sino de los espectáculos públicos en México, y particularmente del siglo XIX. Su manejo de las fuentes bibliográficas y hemerográficas hacen de ella una obra de consulta obligada para los estudiosos de la cultura del siglo XIX mexicano. Ana María Romero

1899-01-01 00:00:00

Vicente de P. Andrade. “Ensayo bibliográfico mexicano del siglo XVII”. 2ª ed. México: Imprenta del Museo Nacional, 1899-[1900].

La segunda edición del “Ensayo bibliográfico mexicano del siglo XVII” de Vicente de P. Andrade se publicó en los últimos años del siglo XIX: 1899-1900 en la Imprenta del Museo Nacional. Esta obra clasifica y describe, de forma cronológica, siguiendo la “Bibliografía mexicana del siglo XVI” de Joaquín García Icazbalceta, un total de 1 394 impresos que salieron de las prensas novohispanas. La obra cuenta con un índice de los autores y un índice de obras anónimas. La primera edición comenzó a publicarse en el año de 1894 en las “Memorias y Revista de la Sociedad Científica. Antonio Alzate”. Sin embargo, esta publicación por entregas no continuó, así que esta llamada “primera edición se encuentra incompleta”. Andrade titula, de forma modesta, “ensayo” a su bibliografía porque, comenta en el apartado dedicado a las correcciones, “bien comprendí y comprendo las muchas deficiencias de que adolece para que pudiera merecer el título de Bibliografía del siglo XVII”. Sin embargo, su obra es un valioso trabajo bibliográfico que completa, junto con las bibliografías de Joaquín García Icazbalceta y Nicolás León, la bibliografía mexicana referente al periodo novohispano. Cecilia Cortés

1902-01-01 00:00:00

Nicolás León, "Bibliografía Mexicana del siglo XVIII", México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1902-1907.

La Bibliografía mexicana del siglo XVIII comenzó a publicarse parcialmente en Anales del museo michoacano; no obstante, entre 1902 y 1908, vio la luz en seis volúmenes bajo el sello del Instituto Bibliográfico Mexicano. En total, la Bibliografía cuenta con 4086 fichas en seis volúmenes y está organizada en orden alfabético que reinicia en cada volumen; ésta es una peculiaridad de la obra de León, que no vemos en ninguna otra mexicana. La obra en general es de gran mérito por la cantidad de materiales bibliográficos reseñados e incluidos; sin embargo, presenta algunas inconsistencias de orden alfabéticos y el mencionado reinicio alfabético por volumen dificulta la búsqueda de ciertos autores y obras a lo largo de los seis tomos. Este tipo de obras demuestran lo complicado que es el trabajo bibliográfico y que todo estudioso de la cultura impresa debe resignarse a que sus resultados sean parciales. Manuel Suárez Rivera

1902-01-01 00:00:00

“Boletín del Instituto Bibliográfico Mexicano” (1902-1909)

El Instituto Bibliográfico Mexicano se instaló el 29 de mayo de 1899 en la Biblioteca Nacional. En 1902, Nicolás León, responsable de las publicaciones de dicho instituto, comenzó a editar su “Boletín” bajo la dirección de José María Vigil. Se consideró en esta época la creación de “La biblioteca científica nacional” o “Bibliografía general de la República”. Al mismo tiempo se establecía la publicación de sus trabajos en un “Anuario bibliográfico”. La “Bibliografía mexicana del siglo XVIII” de Nicolás León ocupó más de dos terceras partes del “Boletín del Instituto Bibliográfico mexicano”, que contó con once tomos publicados entre los años 1902 a 1909. El Instituto acogió otras obras realizadas bajo los acuerdos tomados por la Junta Nacional de Bibliografía Científica, como los correspondientes a la bibliografía del estado de México de Enrique Iglesias y Manuel de Olaguíbel. Miguel Angel Castro

1904-01-01 00:00:00

“Boletín de la Biblioteca Nacional de México” (Primera época: 1904-1929)

La primera época del boletín abarca 13 tomos y va de 1904 a 1929. Se publicaron entre julio de 1904 a julio de 1913, 141 números, entre los que se hallaban dos con dedicatoria: a José María Vigil en 1909 y a Alejandro de Humboldt en 1910. El total de estas publicaciones fue de 10 tomos. El tomo 11 va de noviembre de 1915 a octubre de 1916, y el tomo 12 que constó con nueve entregas va de julio de 1917 a diciembre de 1920, llevados por el apoyo de Francisco González Guerrero, Ranulfo Penagos y Antonio Tagle. El último tomo solo constó de un número, y, debido a las intermitencias y problemáticas acarreadas por el estallido de la Revolución, fue publicado al primer bimestre de 1929, por Rafael Aguilar Santillán. Para entonces ya había pasado el periodo como directores de la Biblioteca de José María Vigil y de Francisco Sosa, y sus sucesores en el cargo: en tan solo un periodo de 16 años (1913-1929), fueron 13 personajes de la cultural y política del país. En apoyo a los directores del Boletín, asistieron los importantes bibliógrafos Agustín Monteagudo (1904-1906), Luis Castillo Ledón (1906-1907), Luis González Obregón (1907-1910) y Nicolás Rangel (1910-1913). El contenido del “Boletín” en esta primera época no siempre contó con la misma calidad, pues a la muerte de José María Vigil la mayoría de los números constaban únicamente de “Sección informativa” de un carácter burocrático. Luis G. Urbina, inconforme con el nuevo contenido y forma, intentó devolverle su carácter bibliográfico. Miguel Angel Castro

1908-01-01 00:00:00

José María Vigil, "Catálogos de la Biblioteca Nacional. Filología y Bellas Artes", México, Tipografía de la Secretaría de Fomento, 1908.

Los Catálogos de la Biblioteca Nacional de México, que se deben al esfuerzo continuo de José María Vigil para organizar, sacando de alrededor de 800 cajones resguardados en bodegas húmedas los libros procedentes de la Catedral, de la Universidad y de los conventos de diversas órdenes religiosas, en total más de 190 mil volúmenes, constan de doce volúmenes correspondientes a las divisiones del conocimiento humano establecidas en el sistema de clasificación bibliotecaria del belga Jean Piè Namur, adoptado por José María Vigil, director de la Biblioteca Nacional de México de 1880 a 1909, con algunas modificaciones: la última división de Namur (Misceláneas Literarias y Críticas. Periódicos) fue refundida en otras, por lo que quedaron nueve divisiones, cada una compuesta por diferentes secciones. Existen 4 volúmenes más que corresponden a los Primeros Suplementos, Segundo de Suplementos, Biblioteca Nocturna e Índice Alfabético de Autores. Cabe señalar que la Segunda División (Teología) quedó inconclusa por el fallecimiento del autor, razón por la cual nunca se imprimió, lo que constituye una ausencia notable en estos Catálogos; sin embargo, el manuscrito 6448 contiene títulos catalogados de esta división. De estos volúmenes, el octavo, dedicado a la Filología y Bellas Letras, es sin duda el que recibió la encuadernación más sofisticada. Todos los volúmenes salieron de las prensas de la Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomento, con excepción del correspondiente a la Cuarta División, que fue impreso en la Oficina de Ignacio Escalante. Alejandra Vigil

1909-01-01 00:00:00

José Toribio Medina, "La imprenta en México (1539-1821)", Santiago de Chile, en casa del autor, 1909-1912.

Desde su publicación, entre 1908 y 1912, La imprenta en México ha representado un paradigma en la historia de la tipografía y la bibliografía novohispana debido a su alcance temporal y temático. Está dividida en ocho tomos que, a diferencia de los trabajos bibliográficos anteriores, abarca todos los siglos del periodo virreinal. Medina adquirió su propia imprenta para tener el control directo de sus publicaciones y el tiraje de La imprenta en México consistió únicamente de 250 ejemplares. El primer tomo contiene información sobre todos los impresores novohispanos, así como de bibliófilos y algunos documentos sobre información histórica en torno a los impresores y privilegios. La obra está dispuesta por orden cronológico desde 1539 hasta 1821 y en cada año comienza el orden alfabético del apellido del autor, con un total de 12,437 entradas. Las fichas de cada ítem contienen una descripción del título y en la mayoría de las ocasiones se agrega una nota con la descripción del ejemplar que él tuvo en sus manos. De hecho, la numeración de sus fichas ha servido como referencia bibliográfica en los impresos novohispanos, de tal manera que muchos catálogos suelen incluir el número “Medina” en sus descripciones, prueba del lugar destacado que ocupa esta obra entre las obras maestras de la bibliografía mexicana. Manuel Suárez Rivera

1919-01-01 00:00:00

Biblos (1919-1926)

“Biblos: Boletín semanal de información bibliográfica publicado por la Biblioteca Nacional”, apareció el 18 de enero de 1919, cuando en la presidencia de la República se encontraba Venustiano Carranza y Agustín García Figueroa en la dirección de la biblioteca. La finalidad de “Biblos” fue procurar contenidos que rebasaran el carácter bibliográfico, es decir, que sirviera como órgano difusor de cultura. Al igual que el “Boletín, Biblos” tuvo dos etapas: la primera del 18 de enero de 1919 al 4 de noviembre de 1922, que en total resultaron 198 entregas en cuatro tomos (del 27 de diciembre de 1919, el segundo del 8 de enero al 25 de diciembre de 1920 y el cuarto del 7 de enero de 1922 al 4 de noviembre del mismo año) y la segunda etapa que va de mayo de 1925 a julio de 1926, y que alcanzó 15 entregas. Las entregas contaban con 4 páginas, en un formato de medio tabloide, su distribución era gratuita. Ante la situación errática que significó el estallido de la Revolución para la dirección de la biblioteca, era difícil determinar, de igual manera, quién era el redactor en jefe de Biblos, aunque se infiere que esta labor la desempeñó Juan Bautista Iguíniz, sucedido por Francisco Monterde. “Biblos” tenía en su contenido secciones bien definidas: “bibliografía”, donde se abarcaban obras y revistas contemporáneas de temáticas como historia, literatura, economía, arqueología, etnografía, ciencia, entre otras; y “publicaciones recibidas” se trataba de los libros adquiridos o donados mensual, o semanalmente; contaba además con ensayos originales o reproducidos de la prensa nacional e internacional, así como con artículos misceláneos (de los cuales el 97% aparecen sin firma), donde participaron Luis González Obregón y Juan Bautista Iguíniz. La aportación más notable de Biblos, es sin duda “Escritores mexicanos contemporáneos” que constaba de 178 aportaciones biobibliográficas de hombres de letras de finales del siglo XIX. En su segunda etapa, a partir de 1925 –bajo la dirección de la biblioteca de Manuel Mestre Ghigliazza-, se modifica la tipografía y el tamaño a medio tabloide, aunque sus secciones siguieron siendo las mismas. Un año después, “Biblos” publica su último número correspondiente a los meses de enero a julio, alcanzando un un total de 213 números y 957 páginas. Miguel Angel Castro

1921-01-01 00:00:00

“Rafael Heliodoro Valle y The Hispanic American Historical Review”

“The Hispanic American Historical Review” inició su publicación en el año de 1918 auspiciada por la Duke University Press en colaboración con la Conference on Latin American History de la American Historical Association y editada por el Departamento de Historia de la Universidad de Pennsylvania. Publicación trimestral en inglés, ha tenido como objetivo la divulgación de la ciencia y la cultura. Fue pionera en el estudio de la historia y la cultura de América Latina en los Estados Unidos y actualmente sigue siendo la revista más respetada en su campo. Estructurada en siete secciones: Información del volumen; Artículos de Fondo; Reseñas de libros; Notas y Comentarios; Sección Bibliográfica; Notas y Publicaciones Recientes, ha dado a conocer los trabajos de destacados intelectuales latinoamericanos y españoles, especialmente en el ámbito de las disciplinas históricas y bibliográficas. Entre sus colaboradores estuvo el destacado poeta, periodista, historiador y bibliógrafo Rafael Heliodoro Valle, (Honduras, 1891-México, 1959) quien, durante más de 30 años, de 1921 a 1954, colaboró con sus trabajos en varias secciones de la revista: Artículos, Reseñas, y en especial la Sección Bibliográfica. De ésta sobresalen aportaciones como “Notes on Mexico and Central America” (vol. 4, núm. 3, agosto 1921, 568-575) y “Mexican bibliography in 1934” (vol. 15, núm. 4, november 1935). Los ejemplares que conserva la Biblioteca Nacional de México forman parte de la Colección Especial Rafael Heliodoro Valle; la sala de Bibliografía de la Biblioteca Nacional de México conserva además varias separatas de contribuciones del erudito hondureño. Ángeles Chapa

1922-01-01 00:00:00

Cecil Knight Jones, “Hispanic American bibliographies; including collective bibliographies, histories of literatura and selected general Works”. Baltimore: The Hispanic American Historical Review, 1922.

Escrita por el que fue jefe de la División de Clasificaciones en la Biblioteca del Congreso en Washington y, posteriormente catedrático de español en la George Washington University, la obra de referencia “Hispanic American bibliogaphies” es considerada por muchos una de las primeras bibliografías generales hispanoamericanas de consulta imprescindible para la historia de la literatura latinoamericana. Le seguiría 20 años después otra obra de consulta insoslayable, con un título más preciso y guiño curioso al casi contemporáneo “Ensayo de una bibliografía de bibliografías” de Agustín Millares Carlo y José Ignacio Mantecón: “A bibliography of Latin American bibliographies. Second editions revised and elarged”, publicada en 1942 por la Biblioteca del Congreso, dividida en Bibliografías generales o mixtas y posteriormente secciones por país, en las que México ocupa el lugar más importante. Laurette Godinas

1928-01-01 00:00:00

Henry Lepidus, "The history of Mexican Journalism", Columbia, University of Missouri, 1928.

Tanto "The history of Mexican Journalism", de Henry Lepidus, como la traducción hecha por Manuel Romero de Terreros y publicada en los "Anales del Museo Nacional de Arquelogía, Historia y Etnografia" el mismo año (t. 5, núm. 2) tienen por objetivo formular una historia del periodismo mexicano de la etapa virreinal a principios del siglo XX. Con ello, se superaban los límites de la hemerografía convencional, la cual sólo ofrecía nóminas y descripciones de publicaciones. El trabajo de Lepidus propone una periodización, siguiendo criterios de evolución histórica y periodística, para buscar establecer el origen y desarrollo de prácticas y condiciones de producción, distribución y formación de figuras especializadas en la prensa. La propuesta de Lepidus puede ser imprecisa, pero articula hitos retomados en posteriores trabajos, como la identificación de la emergencia del periodismo de opinión a partir de la Independencia, y del desarrollo de la prensa moderna con la fundación de "El Imparcial". Lilia Vieyra y Elizabeth Gómez

1933-01-01 00:00:00

Francisco Monterde. “Bibliografía del teatro en México”. México: Imprenta de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 1933.

Este trabajo de Francisco Monterde se ubica en el programa fomentado por el estado mexicano posrevolucionario de cimentar una cultura mexicana moderna y difundir en el exterior un concepto justo sobre el país, mediante programas editoriales que al amparo de diversas instituciones de gobiernos se encargaran de divulgar la riqueza del patrimonio mexicano. Tal es la esencia de la serie Monografías Bibliográficas Mexicanas, auspiciada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, gracias al apoyo entusiasta de Genaro Estrada. Respondiendo a las demandas de historiadores, críticos y creadores del teatro de la época, Francisco Monterde provee en el marco de dichas serie una obra indispensable para la valoración del teatro mexicano desde sus orígenes con el fin de explicar las causas que impedían la consolidación de una verdadera tradición dramatúrgica nacional. Con su “Bibliografía del teatro en México” Francisco Monterde, quien era a su vez dramaturgo, se erige en el panorama de los estudios bibliográficos como la sistematización de la producción dramática mexicana gracias a la implementación de un modelo de descripción bibliográfica con los elementos de identificación básicos (autor, título, pie de imprenta y descripción física) y arreglo alfabético tradicional por autor, aumentando considerablemente la nómina de dramaturgos y obras hasta entonces conocidos desde el período virreinal hasta el año de 1932. La visión amplia e integral —aunque no exhaustiva— de Francisco Monterde le permite organizar su “Bibliografía” en tres grupos destinados no sólo al registro de la producción teatral mexicana (incluida la impresa en otras latitudes y la traducida a otras lenguas), sino también a traducciones de piezas extranjeras realizadas por mexicanos, obras de extranjeros radicados en el país o que colaboraron con dramaturgos locales, obras de extranjeros editadas en México y obras extranjeras de tema mexicano, además de un interesante estado de la cuestión sobre los estudios críticos del teatro mexicano. Dalia Hernández

1935-01-01 00:00:00

Genaro Estrada. "200 notas de bibliografía mexicana". México: Secretaría de Relaciones Exteriores, 1935.

A lo largo del siglo XX, la Secretaría de Relaciones Exteriores se sumó a los esfuerzos de otros organismos públicos por impulsar y desarrollar la bibliografía regional y especializada en nuestro país. Bajo la coordinación editorial del diplomático, periodista, historiador, literato, bibliólogo y bibliógrafo Genaro Estrada (1887-1937), en 1925, se creó la Serie de Monografías Bibliográficas Mexicanas, que contó en su primera serie de treinta y un volúmenes en octavo. El último volumen de esta colección fue 200 notas de bibliografía mexicana (1935), de su autoría. De manera póstuma, en 1938 vieron la luz las Nuevas notas de bibliografía mexicana, reeditadas en 1954 con un prólogo de Juan B. Iguíniz, una introducción de José C. Valadés y acotaciones de Gabriel Saldívar y Silva. Las 200 notas de bibliografía mexicana son una compilación bibliográfica en la que Estrada reunió datos, noticias y comentarios breves acerca de escritores, artistas gráficos, libros y bibliotecas, dando como resultado un valioso repertorio que da cuenta de la producción intelectual de nuestro país. Si bien la información en ella incluida no se presenta de forma sistemática, la obra sin duda contribuye a los estudios de la historia del libro en México al aportar datos importantes y, en muchos casos, desconocidos acerca de las publicaciones, la industria editorial, los coleccionistas, los libreros, etc., desde la época colonial hasta el siglo XX. Fernanda Triay Mora

1935-01-01 00:00:00

Emilio Valton. "Impresos mexicanos del siglo XVI: incunables americanos en la Biblioteca Nacional de México", el Museo Nacional y el Archivo General de la Nación..., 1935.

La obra Impresos mexicanos del siglo XVI representa una contribución de Emilio Valton al estudio de la producción impresa del primer siglo colonial. Llama la atención el uso de la expresión “incunables americanos” en el subtítulo, una clara apuesta por el uso defendido por Menéndez Pidal y la bibliografía hispánica para algo que tanto Nicolás León como Juan Bautista Iguíniz. Preparada por el autor a petición de la Biblioteca Nacional, como lo relata el autor en su introducción, la obra vio la luz en 1935 en la Imprenta Universitaria. Cabe destacar que la taxonomía por la que apuesta el autor no es ya solamente el orden cronológico del que hicieron uso los maestros de la bibliografía mexicana del siglo XIX y principios del XX, sino que incorpora además un ordenamiento por impresor y dentro de cada uno de estos el orden cronológico de aparición de las obras. Suma además a este repertorio bibliográfico la reseña de varios impresos hasta ese entonces desconocidos y un estudio acerca de algunos otros libros de tipo litúrgico considerados “prez y gloria de la tipografía mexicana durante el siglo XVI”, además de incluir una relación importante de tesis universitarias. Sofía Brito

1935-01-01 00:00:00

Enrique Fernández Ledesma, "Historia crítica de la tipografía en la Ciudad de México", México, Ediciones del Palacio de Bellas Artes, 1935.

La Historia crítica de la tipografía en la ciudad de México, del poeta y director de la Biblioteca Nacional entre 1929 y 1936, años decisivos para la institución, Enrique Fernández Ledesma es quizá el ejemplo más claro de una clase de historia del libro —romántica, escrita en primera persona, bajo la luz del ensayo literario y sin apego literal a las fuentes documentales— que cultivaron él y otros bibliógrafos durante la primera mitad del siglo XX. Su publicación está estrechamente vinculada con el proyecto del autor de ediciones facsimilares abocadas a orientar la memoria de los lectores mexicanos sobre historia de la imprenta. La edición corrió a cargo del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública para festejar, con cuatro años de antelación, el cuarto centenario del arribo de la imprenta a México. Su gran valía reside sin duda en la información testimonial que aporta sobre estado de las artes gráficas en la capital mexicana, sus impresos e impresores, explicitando la idea del canon de libros mexicanos antiguos y raros a partir de comparaciones, de avances y retrocesos en el arte de hacer libros en México, además de la riqueza de los fondos, públicos y privados, que consultó para su compilación. Marina Garone Gravier

1937-01-01 00:00:00

Letras de México. "Gaceta literaria y artística", Hemeroteca Nacional de México.

Antes de fundar Letras de México: gaceta literaria y artística, Octavio G. Barreda había colaborado en muchas revistas como Contemporáneos, Taller poético, Rueca, Romance, así como en el periódico El Nacional. Desde el primer número de su nueva revista, Barreda dedicó una sección, en primera plana y en primer lugar, titulada “Anuncios y presencias”, a la difusión de noticias de futuras publicaciones, visitas de intelectuales y artistas y todo tipo de información cultural relacionada con México. En ella se anunciaban los libros que estaban por ser publicados o presentados. Después de esta sección, aparecía otra, titulada “Poesía”, en donde se buscaba incluir versos inéditos de algún poeta reciente, pero con la novedad y muy original contribución de incluir al pie del poema la bibliografía completa del poeta. La sección que cerraba cada número se titulaba “Bibliografía del mes” y consistía en una serie de fichas detalladas de toda publicación, literaria, científica, humanística, artística, etcétera, aparecida en el país durante el mes precedente, y que, con los años, sumada a la de “Anuncios y presencias” se convirtió en la parte más distintiva de la revista. Con estas tres secciones, Letras de México se convirtió en un órgano de difusión inigualable de los libros que se publicaron en nuestro país durante la década particularmente fértil de los años cuarenta. Por su periodicidad mensual y su carácter de gaceta, Letras de México generó un público que, si bien apreciaba el contenido sobre literatura y artes plásticas de la revista, en gran medida se acercaba a esta publicación con miras a enterarse de las novedades bibliográficas publicadas en nuestro país. Marina Andrei Giovine

1938-01-01 00:00:00

Iguíniz, Juan Bautista, México, Porrúa Hermanos y Compañía, 1938. (Colección Enciclopedia Ilustrada Mexicana número 8)

Descendiente de una antigua familia tapatía y tras un paso previo por algunas instituciones bibliotecarias y archivísticas en su estado natal, Iguíniz llegó a la Ciudad de México el año que estalló la Revolución Mexicana. Firmemente comprometido con la creación de espacios para la formación profesional de bibliotecarios y la gestión en distintas instituciones como, por ejemplo, la dirección de la Biblioteca Nacional, Iguíniz se dedicó entre otros muchos temas al estudio de la historia de la imprenta, primero en Jalisco, con su artículo de 1911 titulado “La imprenta en la Nueva Galicia” y, en 1925, La imprenta en México durante la dominación española, que parece haber sido la semilla para la posterior publicación de La imprenta en la Nueva España. Esta monografía salió en 1938 bajo el número 8 de la colección “Enciclopedia Ilustrada Mexicana” de la casa de Porrúa Hermanos, y consta de un recuento, organizado en 16 secciones cronológicamente ordenadas, que abarca desde la llegada de la primera imprenta, hasta las imprentas insurgentes del periodo de la independencia nacional; cierra con un aparatado titulado “La producción bibliográfica” en el que se describe sucintamente las temáticas surgidas de la imprenta local. Aunque no lleva aparato crítico, sus referencias explícitas y un análisis del texto permite observar con claridad que sigue muy de cerca lo previamente escrito por José Toribio Medina, Joaquín García Izcabalceta, Nicolás León, Emilio Valton, Francisco Pérez Salazar, entre otros. Marina Garone Gravier

1938-01-01 00:00:00

"Revista de Historia de América"

La “Revista de Historia de América” fue fundada en México por el historiador Silvio Zavala en 1938, como órgano científico del Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Los primeros años tuvo una periodicidad trimestral hasta regularizarse en su aparición cada seis meses. Publicada en español, inglés, francés y portugués, las secciones medulares fueron los artículos que se centraron en el campo de la historia del continente americano y la sección de bibliografía del mismo. Los historiadores y bibliógrafos más destacados del continente hicieron presencia en la revista con sus colaboraciones, entre ellos Rafael Heliodoro Valle quien durante los primeros años tuvo a su cargo la Sección de Bibliografía. Durante 18 años de participación ininterrumpida, Valle presentó 78 artículos, la mayoría en el ámbito bibliográfico. A ésta disciplina, poco a poco se fueron sumando personalidades como Rafael Altamira, Zelia Nutall, Ernesto de la Torre Villar, Vito Alessio Robles, Lota M. Spell, Silvanus G. Morley, entre otros.

1943-01-01 00:00:00

Agustín Millares Carlo, José Ignacio Mantecón Navasal. “Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas: la imprenta, el libro, las bibliotecas, etc”. México, 1943. (Biblioteca de la II Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo)

El “Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas” de Agustín Millares Carlo y José Ignacio Mantecón vió la luz en el marco de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo, en el que Francisco Gamoneda, a la sazón jefe de la Oficina de Bibliotecas del Distrito Federal, ideó la publicación de una colección de obras conmemorativas del evento. Los dos bibliógrafos de origen español, que estaban trabajando en ese momento al análisis de las aportaciones de otros bibliógrafos, llevaron a cabo un trabajo relevante de clasificación de las bibliografías en distintos apartados: en la primera parte, bibliografías generales de América con temas sobre México, bibliografías de bibliografías, generales, temas especiales, imprenta, catálogos de bibliotecas públicas y particulares, comerciales, de editores y libreros; en la segunda, dedicada específicamente a México, agregan índices de revistas, periódicos y colecciones, bibliografía del periodismo, biblioteconomía, bibliofilia, ensayos, publicaciones de entidades y ediciones facsimilares, además de un valioso índice analítico. Dedidaca a Francisco Gamoneda y a Federico Gómez de Orozco, el “Ensayo de una bibliografía de bibliografías” es una guía imprescindible para la bibliografía mexicana de la primera mitad del siglo XX. Silvia Salgado

1944-01-01 00:00:00

Agustín Millares Carlo, José Ignacio Navasal. "Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas. Adiciones I". México: III Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo, 1944.

La tercera de las tres ferias del libro organizadas por Francisco Gamoneda (Asturias 1873- México 1953), jefe de la Oficina de Bibliotecas de la Dirección General de Acción Social del Departamento del Distrito Federal, fue el marco en el que se publicó la primera serie de adiciones de Millares Carlo y Mantecón Navasal a su Ensayo de una bibliografía de bibliografías, publicada el año anterior en el marco de la Biblioteca de la II Feria del Libro y Exposición Nacional del Periodismo. Con un prólogo del Director General de Acción Social del Departamento del Distrito Federal, Arturo García Formenti, que pone de relieve la utilidad de la obra, que propone “una síntesis, por lo demás de fácil manejo, de uno de los aspectos más brillantes del espíritu creador: el libro, bella y noble obra de las gentes mejores al servicio de la patria, de su presente y de su destino”. La información contenida en las 45 páginas publicadas en este primer apéndice corresponde a una actualización de la información enlistada en la publicación anterior sobre Bibliografías generales de América con referencias a México (Parte I), Bibliografías mexicanas y estudios sobre la imprenta, las bibliotecas y las artes del libro (Parte II) y un índice onomástico general que remite al número otorgado a las distintas obras en el Ensayo (acompañado de la letra “a” en el caso de las adiciones). Continuación indudable de la anterior, deja al lector con la nostalgia de un proyecto trunco que, de haberse continuado, nos permitiría vislumbrar de un primer vistazo la profusión de obras que han contribuido, año tras año, a la construcción de la bibliografía mexicana. (Laurette Godinas)

1946-01-01 00:00:00

Henry Raup Wagner. “Nueva bibliografía mexicana. Suplemento a las bibliografías de don Joaquín García y Icazbalceta, don José Toribio Medina y don Nicolás León”. Escrita en inglés y compilada...,México: Editorial Pozas, 1946.

Como lo explicita el editor en su introducción, esta obra en fue concluida y entregada para su publicación en 1939 con el fin de celebrar el Cuarto Centenario de la Introducción de la imprenta en México; la falta de estabilidad política debido al contexto bélico impidió que se realizara la edición antes de 1946, cuando finalmente ve la luz. La obra tiene como punto de referencia los estudios bibliográficos de Joaquín García Icazbalceta, “Bibliografía mexicana del siglo XVI” (1886) con los que dialoga, ofreciendo una bibliografíade 213 registros de impresos organizados cronológicamente por impresor, más 10 de fecha aproximada. Incorpora además 115 ilustraciones de gran valía. Salida de la pluma de un investigador norteamericano con estudios en la Universidad de Yale, abogado, bibliógrafo, historiador y cartógrafo que se preparó en la disciplina de la bibliografía en la casa José Toribio Medina durante una de sus estancias en Chile, la Nueva “Bibliografía mexicana” es una obra de referencia para el estudio de la producción cultural del siglo XVI que incluye nuevas aportaciones fruto de un gran conocimiento de las colecciones privadas estadounidenses y europeas. Sofía Brito

1947-01-01 00:00:00

Francisco González de Cossío. “La imprenta en México 1594-1820. Cien adiciones a la obra de Don José Toribio Medina”. Prólogo de Agustín Millares Carlo. México: Antigua librería Robredo de José Porrúa e hijos, 1947.

Con el año de 1947 en portada y un colofón de 1946 salió a la luz por el sello de la antigua librería Robredo de José Porrúa e hijos “La imprenta en México 1594-1820. Cien adiciones a la obra de José Toribio Medina” es la primera de las dos contribuciones de Francisco González de Cossío a la labor de corregir y completar la obra maestra de José Toribio Medina, “La imprenta en México /1539-1821”), publicado unos cuarenta años antes. La segunda “Adición” llegaría en 1952 con “La imprenta en México, 1553-1820: 510 adiciones a la obra de José Toribio Medina en homenaje al primer centenario de su nacimiento” y sería publicado por la Universidad Nacional de México en 1952. Con prólogo del bibliógrafo canario Agustín Millares Carlo y publicado gracias al esfuerzo de otro erudito del exilio español, Rafael Sánchez Ventura, la obra da cuenta con descripciones bibliográficas que siguen el modelo establecido por el bibliógrafo chileno de cien textos de los que no da noticia éste, publicados entre 1894 y 1820. Laurette Godinas

1950-01-01 00:00:00

“Boletín de la biblioteca Nacional” (Segunda época: 1950-1967)

La segunda época del “Boletín de la Biblioteca Nacional” comienza bajo el mando de Juan Bautista Iguíniz, quien en 1950 decide continuar con el proyecto de difundir internacionalmente los avances bibliotecológicos por medio de una publicación periódica. Suscribió esta idea el bibliógrafo David N. Arce, y posteriormente José Ignacio Mantecón, ya bajo la dirección de Ernesto de la Torre Villar. Tenía colaboradores fijos aunque se abrió la puerta a otros autores esporádicamente. Destacan David N. Arce, con sus reseñas en “Fichero crítico”; Juan Bautista Iguíniz, quien escribió mayormente sobre historia de la Biblioteca Nacional; Alberto María Carreño, quien se encargó de la descripción de incunables en el acervo; Rafael Heliodoro Valle, que aportó biografía de grandes escritores como Juan de Dios Peza y personajes históricos como Miguel Hidalgo. En la primera década aparecieron aportes de historiadores y expertos en libros como Joaquín Díaz Mercado, Juana Manrique de Lara, Tobías Chávez, Manuel Toussaint, Alexandre M. Stols, entre otros. En la década de los sesenta, se hizo presente una nueva generación de investigadores de la Biblioteca Nacional, como Agustín Mellares Carlo, Gloria Escamilla y José Ignacio Mantecón. Ernesto de la Torre Villar asume la dirección de la Biblioteca en 1965. Esta segunda época constó de 72 números en 18 tomos. Se publicaron trimestralmente 4 números de 1950 a 1967. La universidad, dos años después, sufre una serie de cambios administrativos que terminaron con el Boletín de la Biblioteca Nacional. Se hicieron reformas al Estatuto General de la Universidad Autónoma de México, que reorganizaron los consejos técnicos y dio pie a la creación de las coordinaciones de Investigación Científica y Humanidades. A ésta última se adscribió el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, junto con la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Nacional, que no figuraban en la legislación universitaria. Miguel Angel Castro

1951-01-01 00:00:00

Rafael Carrasco Puente, "Hemerografía de Zacatecas 1825-1950: con datos biográficos de algunos periodistas zacatecanos", México: Secretaría de Relaciones Exteriores, 1951.

La Hemerografía de Zacatecas 1825-1950 es fruto del trabajo de Rafael Carrasco Puente, eminente bibliotecario quien fungió como el primer director de la Hemeroteca Nacional desde su creación en 1944 hasta 1961, año en el cual se jubiló. Es de gran importancia porque sienta las bases de una dignificación de la fuente periódica como parte del análisis histórico de la producción cultural, centrándose en el estado de Zacatecas, y con la inclusión de datos biográficos de algunos de los periodistas zacatecanos más destacados. Se trata de la semilla para obras del mismo autor que dan cuenta de una visión diacrónica de la caricatura, como La caricatura en México (Imprenta Universitaria, 1953) y de la prensa nacional, como La prensa en México: datos históricos (UNAM, 1962), que contó con un prólogo de María del Carmen Ruiz Castañeda. Cabe destacar en 1989 María Teresa Camarillo e Irma Lombardo le rendirían homenaje con la publicación de la Hemerografía del periodismo mexicano, que agrupa casi 3,000 fichas con resumen de contenido sobre periodistas, periódicos y agrupaciones periodísticas. Lilia Vieyra

1958-01-01 00:00:00

Luis Leal. "Bibliografía del cuento mexicano". México: Ediciones de Andrea, 1958.

Este volumen forma parte de dos trabajos anteriores de Luis Leal: “Breve historia del cuento mexicano” publicado en 1956, y “Antología del cuento mexicano” de 1957. En la “Advertencia” a esta edición, el autor comenta la importancia de la “Bibliografía” para completar su trilogía, que en conjunto es un trabajo completo y útil para el estudio del cuento. La importancia de esta “Bibliografía” se debe a que es la primera en la historia de la bibliografía mexicana dedicada al cuento. Sus antecedentes son las bibliografías de novelistas de Juan Iguíniz y de Torres Rioseco, y la de poesía de Genaro Estrada. Incluso Luis Leal advierte, sobre su propio trabajo, la omisión de leyendas y novelas cortas, pues éstas ya están enlistadas en las de novelistas; aclaración que permite observar también los conceptos literarios que se tenían en los cincuentas respecto a los límites genéricos. A diferencia de otras bibliografías que precedieron a ésta, como la de Emmanuel Carballo, en la de Leal es admirable la incorporación de títulos de cuento incluidos en revistas y periódicos, aunque el compilador señala que no se tomó en cuenta las revistas de vida efímera. Además se enlistan los títulos de cuento contenidos en cada antología de varios autores o de un único autor, método que las siguientes bibliografías ya no continuaron; por ser una ardua labor y ocupar demasiado espacio, incluyen únicamente el título del libro. Laura Elisa Vizcaíno

1959-01-01 00:00:00

Joaquín Fernández de Córdoba. “Tesoros bibliográficos de México en los Estados Unidos”. México: Cvltvra, 1959.

Joaquín Fernández de Córdoba, michoacano de origen y discípulo de Nicolás León, se formó en la Facultad de Derecho y la Escuela de Altos Estudios (hoy Facultad de Filosofía y Letras) de la Universidad Nacional y participó con artículos sobre temas bibliográficos en muchas publicaciones periódicas mexicanas. Durante sus investigaciones sobre impresos michoacanos del siglo XIX, gracias al rastreo sistemático de los ejemplares conservados, se dio cuenta de que la mayoría de los textos se encontraban en bibliotecas de los Estados Unidos (entre ellos la del Congreso, la de la Hispanic Society of America, la Newberry de Chicago, la John Carter Brown de Rhode Island, etc.). Esta constatación lo lleva a articular una investigación sobre tesoros bibliográficos de México en los Estados Unidos en los que narra las vicisitudes del éxodo de los impresos mexicanos y la forma en la que llegan a bibliotecas estadounidenses. Laurette Godinas

1963-01-01 00:00:00

Colín, Mario. “Bibliografía general del Estado de México”. México: Editorial Jus, 1963-1964. Ilustraciones, 3 volúmenes. (Biblioteca Enciclopédica del Estado de México)

La “Bibliografía general del Estado de México” permite conocer la existencia de los impresos, autores y contenidos de esta entidad federativa hasta el año de 1963, reúne 6,012 títulos compilados en tres tomos - más los citados en el respectivo apéndice de cada volumen-. El primer tomo presenta solo los trabajos realizados por las imprentas del propio Estado de México, inicia con los datos de la primera publicación dada a luz en Toluca en el año 1821, también integra los trabajos de otros municipios como Tepotzotlán, Texcoco, Amecameca, Naucalpan de Juárez, entre otros; El segundo tomo reúne títulos en las diversas áreas de conocimiento en las que está presente el Estado de México, desde el año de 1606, cabe señalar que éstos se publicaron fuera de este Estado; El último tomo registra obras de carácter general que dan referencias de la región mexiquense y autores de la misma, a partir del año de 1541. Este trabajo bibliográfico se encuentra ordenado en primera instancia por orden cronológico y posteriormente de manera alfabética ya por autor o título. Se incluye un comentario crítico o noticia de interés de cada material, así como la localización física de las bibliotecas públicas, privadas y archivos municipales en la que se ubicaron en ese periodo de recopilación bibliográfica. En las páginas finales de encuentran los apéndices e índices geográficos, onomásticos y de materia, lo que facilitan al lector la búsqueda de información. La información presentada en estos tres volúmenes es una muestra de la bibliografía regional. Su finalidad fue, a decir de Mario Colín, facilitar al lector/investigador los títulos, los autores y contenidos del Estado de México, dado que “no es posible emprender ningún estudio que se precie de serio sin haber seleccionado el material bibliográfico que permita conocer el tema de la investigación” . El autor al realizar este trabajo también promovió los estudios de su Estado. Mario Colín Sánchez (1922-1983) fue egresado de la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM, tuvo un marcado gusto por la historia de su natal Estado de México. Fue periodista, editor, ensayista y bibliógrafo, estas actividades las combinó con su activa carrera como político. Felícitas González

1968-01-01 00:00:00

Jesús Yhmoff Cabrera. "Catálogo de incunables de la Biblioteca Nacional de México". México: UNAM, 1968.

La publicación del Catálogo de Incunables de la Biblioteca Nacional de México, elaborado por don Jesús Yhmoff Cabrera por solicitud de don Ernesto de la Torre Villar, director de la Biblioteca Nacional de México de 1965 a 1978, estuvo a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México. La primera edición de 1968, cuenta con la presentación del propio Ernesto de la Torre en la que resalta que la elaboración de obras bibliográficas de esta naturaleza dan continuidad a la labor que iniciaron sus antecesores en la dirección de la Biblioteca Nacional de México. El objetivo de este tipo de obras era, y es hoy en día, registrar de manera minuciosa las obras bajo un ordenamiento riguroso, con el fin de facilitar la localización de las obras consignadas en ellos, así como promover su salvaguarda, uso y difusión. El método utilizado por Yhmoff para la elaboración del catálogo fue diseñado por el bibliógrafo, según consta en la Presentación de la obra. El IIB publicó asimismo una segunda edición en 1987 en el marco de conmemoración del vigésimo aniversario de su fundación. En el Catálogo de incunables de la Biblioteca Nacional de México, de Yhmoff Cabrera es la primera obra bibliográfica de autor conocido que considera desde el inicio el registro de la encuadernación como un elemento integral del libro. En la Nota Introductoria, el autor describe los grupos de notas que contiene la descripción general de las obras estudiadas. Estas notas están divididas en cuatro grupos; en el tercero Yhmoff incluye, además de las marcas de propiedad y los deterioros del ejemplar, el tipo de encuadernación que ostenta cada ejemplar. Al ser el primer bibliógrafo que da valor a la encuadernación y la registra, la descripción que hace de ella no está sistematizada, es decir, el mismo tipo de encuadernación lo describe de distintas formas, no obstante, su obra sienta un precedente para la consideración de la encuadernación en los trabajos bibliográficos mexicanos. Martha Romero

1973-01-01 00:00:00

Gloria Escamilla González, "Manual de metodología y técnica bibliográfica", México, UNAM, 1973.

Este manual proporciona las bases técnicas y los conceptos metodológicos que todo investigador debe conocer para plantearse la empresa de realizar una bibliografía, término del que empieza por proporcionar una definición retomada de la autora francesa Malclés en su Cours de bibliographie à l’intention des étudiants de l’université: “La bibliografía es el conocimiento de todos los textos impresos y está basada en la investigación, transcripción, descripción y clasificación de esas obras con objeto de elaborar los instrumentos de trabajo intelectual, llamados repertorios bibliográficos o bibliografías”. Poniendo de manifiesto la necesidad de delimitar con cuidado el tema y objeto del trabajo bibliográfico emprendido, describe puntualmente el contenido de las fichas bibliográficas para uso manual de tarjetas catalográficas, aunque su método sigue vigente para la descripción de autores, títulos, lugares y fechas. El texto ya subraya el problema que representaban las publicaciones periódicas, dado el amplísimo número de artículos científicos o de divulgación que se producen a nivel nacional, en un momento en que las tecnologías de información aún no ofrecían soluciones para el registro exhaustivo de dichas publicaciones. La obra, publicada por el Instituto de Investigaciones Bibliográficas en 1973, con reediciones en 1976 y 1982, fue durante años el manual teórico-práctico más empleado para iniciarse en las tareas de la bibliografía. Rocío Cázares

1980-01-01 00:00:00

Ignacio Osorio Romero, "Floresta de gramática, poética y retórica en la Nueva España: 1521-1767", México, Instituto de Investigaciones Filológicas, 1980

La Floresta de gramática, poética y retórica en Nueva España (1521-1767) es un valioso instrumento bibliográfico preparado por el latinista Ignacio Osorio Romero, en el que se compilan libros y manuscritos utilizados para la enseñanza del latín en el Nuevo mundo. La obra está dividida en tres partes: en la primera se detallan los textos importados de Europa (manuales de gramática y retórica, diccionarios y un elenco de autores latinos no sólo clásicos, sino también cristianos y renacentistas); dedica allí un apartado importante para la descripción de los materiales didácticos de autores jesuitas europeos y a la enseñanza que éstos ejercieron apegados a la normativa de la Ratio studiorum; la segunda parte, titulada “Textos impresos y manuscritos en la Nueva España”, presenta de forma sucinta los testimonios que se detallan en la tercera parte, titulada propiamente “Floresta de gramática, poética y retórica”, en la que se encuentran presentadas por orden alfabético todas las gramáticas, retóricas y antologías publicadas en la Nueva España antes de 1767. La riqueza de comentarios y notas orientadoras de este compendio bibliofilológico sitúa a la Floresta de gramática, poética y retórica como el referente obligado para comprender cómo la juventud novohispana aprendió latín, esa lengua culta, científica y universal que permitió durante la colonia la comunicación entre dos mundos. Hilda Julieta Valdés

1988-01-01 00:00:00

Antonio Pompa y Pompa, "450 años de la imprenta tipográfica en México", México, Asociación Nacional de Libreros, 1988.

450 años de la imprenta tipográfica en México es una obra breve pero completa sobre la introducción y la expansión de la imprenta para la difusión de las ideas y los conocimientos en lo que fue el virreinato de la Nueva España y más tarde el México independiente. Vio la luz en 1988 en una edición conmemorativa de la Asociación de Libreros de México, la cual cada año obsequiaba a sus clientes y amigos la edición especial de alguna obra como festejo del Día Nacional del Libro, fuera de todo circuito comercial, de ahí su rareza. Como volumen 9 de la colección, apareció en vísperas de cumplirse precisamente 450 años de la instalación del taller de Juan Pablos en la Ciudad de México, y es posible que fuera encargado al autor para tal celebración. La obra, aunque de formato pequeño, es muy valiosa también por la rica información que contiene sobre lo que considera los dos grandes periodos de la historia de la imprenta tipográfica en México: el periodo hipotético y preparatorio (de 1539 hacia atrás) y el período histórico y definitivo (de 1539 en adelante). Es de particular importancia su revisión histórica de la propagación de la imprenta por el territorio nacional en el siglo XIX, con detalles acerca de los propietarios y directores de las imprentas respectivas y la profusión de referencias bibliográficas en las diversas entradas enlistadas. Alejandra Vigil

1988-01-01 00:00:00

Carballo, Emmanuel. “Bibliografía del cuento mexicano del siglo XX”. México: UNAM-, 1988.

La “Bibliografía del cuento mexicano del siglo XX” se publicó en 1988 gracias a la Coordinación de Difusión Cultural y al trabajo de estudio y compilación de Emmanuel Carballo. En el prólogo titulado “Notas sobre cuentistas mexicanos del siglo XX” se encuentran comentarios a seis cuentistas representativos para el compilador, estos son: Julio Torri, Efrén Hernández, José Revueltas, Juan José Arreola, Juan Rulfo y Carlos Fuentes. Para cada uno de ellos Emmanuel Carballo desarrolla comentarios críticos sobre sus obras representativas y explica la importancia de éstas para el género del cuento. En segundo lugar se enlistan las fuentes utilizadas para esta bibliografía que son: “Bibliografía del cuento mexicano” de Luis Leal, “Bibliografía de novelistas de la Revolución Mexicana” de Ernest Moore, “Bibliografía de la novela mejicana” de Arturo Torres Rioseco y la Biblioteca particular de Francisco Guzmán Burgos, editor de la obra. En el tercer y cuarto apartado se aprecia la bibliografía en orden cronológico y en orden alfabético respectivamente. Por su momento de publicación, 1988, la “Bibliografía” abarca del año 1900 a 1987, por lo que faltarían 13 años más de producción cuentística del siglo XX. El apartado final incluye una antología formada por el mismo Emmanuel Carballo: “Cuento mexicano del siglo XX” que recopila a Torri, Hernández, Revueltas, Rulfo, Arreola, Garro y Fuentes; publicada en 1987 en una coedición por la UNAM y la editorial Premiá; es decir, un año antes del catálogo bibliográfico, de lo que puede inferirse un claro antecedente. Laura Elisa Vizcaíno

1988-01-01 00:00:00

Lara Valdez, Josefina. “Diccionario bio-bibliográfico de escritores de México”. México: Instituto Nacional de Bellas Artes, 1988.

El “Diccionario bio-bibliográfico de escritores de México” es el resultado de 27 años de trabajo de su compiladora en el Instituto de Bellas Artes conjugado con la solicitud hecha por el Diccionario Larousse de París en 1979. Bajo la dirección de Margo Glantz, en 1988, el proyecto culminó a partir del archivo de la Coordinación Nacional de Literatura y consistió en la recopilación de las biobibliografías de escritores mexicanos nacidos entre 1930 y 1960, aunque sin referencias críticas. El “Diccionario” de Josefina Lara inicia con la incorporación del autor Armando Adame y finaliza con Eraclio Zepeda. Se tiraron dos mil ejemplares y el cuidado estuvo a cargo de Russel Cluff, con quien, en 1995, Josefina Lara haría la versión ampliada del Diccionario de 1988, incluyendo a autores nacidos entre 1920 y 1970. Esta última versión también tuvo el apoyo de la Universidad de Brigham Young, así como del mismo INBA y cuenta con una versión en CD-ROM. Este trabajo seminal daría pie posteriormente a la publicación por la Universidad Autónoma de Tlaxcala del “Panorama crítico-bibliográfico del cuento mexicano (1950-1995)”, que presenta un desarrollo crítico por parte del compilador, una bibliografía en orden alfabético, otra en orden cronológico, bibliografía de antologías y bibliografía sobre estudios de cuento mexicano. Finalmente, dio pie al producto digital “Catálogo Biobibliográfico de la Literatura en México”, puesto online en 2005 y actualizado en 2010, que se encuentra en la página web https://literatura.inba.gob.mx/catalogo-biobibliografico.html. Fernando Cruz

1988-01-01 00:00:00

Aurora Maura Ocampo Alfaro, "Diccionario de escritores mexicanos siglo XX. Desde las generaciones del Ateneo y Novelistas de la Revolución hasta nuestros días", México, UNAM- IIFL-CEL, 1988.

El "Diccionario de escritores mexicanos", que fuera publicado en 1967 en un solo volumen, a cargo de Aurora Ocampo y Ernesto Prado, con autores mexicanos de varios siglos y un texto introductorio de María del Carmen Millán titulado “Panorama de la literatura mexicana”, recibió severas críticas respecto a los autores faltantes; por ello en 1988 Aurora Ocampo emprendió una nueva versión en nueve volúmenes de los que el primero, con las letras A-Ch, se publicó en 1988. Los siguientes tomos, según el orden alfabético y año de publicación son: Tomo II, D-F, 1992; Tomo III, G, 1993; Tomo IV, H-LL, 1997; Tomo V, M, 2000; Tomo VI, N-Q, 2002; Tomo VII, R, 2004; Tomo VIII, S-T, 2005; Tomo IX, U-Z, 2007. Cada una de las entradas ofrece datos biográficos del autor de textos literarios, mexicano de origen o que resida o haya residido en México y que haya publicado a partir de principios del siglo XX, su obra bibliográfica y hemerográfica, así como referencias críticas. Con el apoyo del CENEDIC de la Universidad de Colima, los primeros cuatro tomos del "Diccionario" también cuentan con formato en CD-ROM. Esta obra maestra de la bibliografía mexicana no sólo es de utilidad para el estudio e investigación de la literatura mexicana, sino que el proyecto sigue vigente con la inclusión de autores del siglo XXI, por lo que se ha establecido como un trabajo constante de recopilación bibliográfica en permanente actualización. Laura Elisa Vizcaíno

1989-02-25 15:01:46

Carrasco Puente, Rafael. “Hemerografía del periodismo mexicano”, María Teresa Camarillo e Irma Lombardo (selección, organización y presentación). México: UNAM-IIB, 1989.

A lo largo de más de tres décadas, Rafael Carrasco Puente (1902-1985) reunió cerca de 6,000 fichas hemerográficas, producto de un minucioso estudio y conocimiento de los periódicos que resguarda la Hemeroteca Nacional de México en la que laboró desde 1930 cuando la institución sólo era el Departamento de Periódicos y Revistas que daba servicio en la capilla de la Tercera Orden del ex convento de San Agustín. La compilación de don Rafael fue revisada y seleccionada por María Teresa Camarillo e Irma Lombardo, quienes conformaron el libro “Hemerografía del periodismo mexicano” con 2,942 fichas acompañadas de un resumen de contenido sobre periodistas, periódicos y agrupaciones periodísticas. Lilia Vieyra

Historia y destino de la Bibliografía Mexicana. Libros sobre cultura escrita e identidad nacional

Launch
Copy this timeline Login to copy this timeline 3d Game mode

Contact us

We'd love to hear from you. Please send questions or feedback to the below email addresses.

Before contacting us, you may wish to visit our FAQs page which has lots of useful info on Tiki-Toki.

We can be contacted by email at: hello@tiki-toki.com.

You can also follow us on twitter at twitter.com/tiki_toki.

If you are having any problems with Tiki-Toki, please contact us as at: help@tiki-toki.com

Close

Edit this timeline

Enter your name and the secret word given to you by the timeline's owner.

3-40 true Name must be at least three characters
3-40 true You need a secret word to edit this timeline

Checking details

Please check details and try again

Go
Close