Atletas mexicanos que han dejado huella en la historia de los Juegos Olímpicos.
En los Juegos Olímpicos de París 1900, México empató en tercer lugar en polo con el conjunto franco-británico, de Bagatelle París, de la mano de los hermanos Escandón y Barrón, Eustaquio, Pablo y Manuel; convirtiéndose en los primeros mexicanos en ganar una medalla olímpica.
Treinta y dos años después, en Los Ángeles, el boxeador Francisco Cabañas Pardo obtuvo la medalla de plata en la categoría de peso mosca luego de perder la final en contra del húngaro István Énekes.
También en esa edición, el tirador Gustavo Huet Bobadilla obtuvo la plata en Tiro con rifle de Aire con 50 m de distancia y una cantidad de 60 tiros. El competidor Antal Barát-Lemberkovits perdió uno de sus disparos al disparar en el blanco de Huet, quien empató en 294 puntos con el sueco Bertil Rönnmark.
En su segundo intento, el boxeador Fidel Ortiz obtuvo la ansiada presea olímpica. En Amsterdam 1928 perdió su primera pelea en la competencia de peso gallo, por lo que fue eliminado. Ocho años después, en Berlín 1936 ganó el bronce en peso gallo luego de ganar el tercer lugar contra Stig Cederberg.
El equipo mexicano de basquetbol logró uno de los hechos deportivos más significativos que ha vivido nuestro país al ganar la medalla de bronce, única presea olímpica obtenida.
El equipo mexicano de polo ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 y estuvo integrado por Juan Gracia Zazueta, Antonio Nava Castillo, Alberto Ramos Sesma, Miguel Salvagoitia y Julio Mueller, como director técnico, Alfi nio Flores, y como veterinario Alfonso Arabe.
El 14 de agosto de 1948 y montado en Arete, el militar Humberto Mariles obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en la prueba de salto individual.
En su primera aparición en unos Juegos Olímpicos, el gran clavadista, Joaquín Capilla, consiguió el bronce en la plataforma de Londres 1948.
Rubén Uriza también tuvo una destacada actuación en la prueba ecuestre individual junto con su caballo Hatuey y obtuvo la plata.
Ese mismo día cayó otra presea dorada para México, pero ahora en la prueba ecuestre por equipos conformada por Mariles (montando a Arete), Ruben Uriza Castro (Hatuey) y Alberto Valdez Ramos (Chihuahua), quienes estallaron en júbilo tras su victoria en el pasto sagrado de Wembley, Otro equipo ecuestre conformado de nueva cuenta por Mariles, Raúl Campero y Joaquín Solano ganó bronce.
Capilla se llevó la plata siendo el único mexicano de aquella edición de Juegos Olímpicos en traer medalla a México.
El clavadista llegó a la cumbre en Melbourne 1956, donde obtuvo la medalla de oro en plataforma, la prueba reina de los clavados, y también se llevó el bronce en trampolín; al igual que en Helsinki, fue el único mexicano en subir al podio en Australia. De esa manera se convirtió en el mexicano que más preseas ha ganado en Juegos Olímpicos con un total de cuatro, récord que sigue vigente.
De descendencia española, Juan Botella, se presentó en los Olímpicos de Roma 1960 y consiguió la presea de bronce en el trampolín de clavados de tres metros, siendo el único mexicano en obtener metal en esos Juegos.
Juan Fabila fue el único mexicano en subir al podio de Tokio 1964 al obtener la medalla de bronce en boxeo en la categoría de 51 kg. a 54 kg.
En 1968, México fue el anfitrión de los Juegos Olímpicos y como era de esperarse fue la edición en la que más mexicanos ganaron una medalla. Una de ellas fue la de Ricardo Delgado Nogales, en boxeo categoría de 48 a 51 kg. Como profesional, su carrera boxística no fue tan fructífera obligándolo al retiro con 14 ganados, 12 derrotas y 5 empates.
También en boxeo, Antonio Roldán Roldán ganó la medalla de oro en la división pluma. Le ganó a Albert Robinson, quien fue dominante durante la pelea, sin embargo el árbitro dio una advertencia a Robinson, y aproximadamente un minuto después, dictó una segunda violación, que marcó una descalificación automática.
Agustín Zaragoza ganó de la medalla de bronce en boxeo.
El famoso Sargento, José Pedraza, se presentó en la prueba de los 20 kms de marcha, donde ganó el metal de plata. En un espectacular final, en los últimos 300 metros Pedraza consiguió el segundo puesto, sólo detrás del ruso Vladimir Golubnichy, quien hizo un tiempo de una hora, 33 minutos y 58 s; Pedraza, una hora 34 minutos. Esta medalla fue la única que México ganó en el certamen atlético de México 1968.
El veterano Álvaro Gaxiola (tenía 31 años) se subió a la plataforma de clavados 10 mts. de México 1968 y se llevó la medalla de plata.
Enter storMari Tere Ramírez adquirió notabilidad al representar a México en dos Juegos Olímpicos consecutivos, en el primero de ellos, México 1968, ganó la medalla de bronce en la prueba de estilo libre femenil de 800 metros. En Munich 1972 fue eliminada.y info here
María del Pilar Roldán, practicante de Esgrima en la categoría de Florete, ganó la medalla de plata en esa disciplina en 1968.
Joaquín Rocha ganó la medalla de bronce en la categoría de peso completo (más de 80 kg), derrotando al holandés Rodolfus Lubbers. Compartió el podio con un personaje que a la postre se convertiría en el campeón profesional de los pesos pesados: George Foreman.
Con tan solo 17 años y pese a no ser considerado dentro de los favoritos, Felipe Muñoz El Tibio, sorprendió al mundo entero, ganando el título olímpico en la prueba de 200 m braza. Venció al favorito mundial, el soviético Vladimir Kosinsky cuando faltaban 25m de distancia. Terminó la prueba con un tiempo de dos minutos 28 segundos y siete centésimas de segundo. Muñoz se convirtió en el primer y único nadador mexicano en ganar una medalla de oro olímpica en natación.
Alfonso Zamora Quiroz nacido el 9 de febrero de 1954 en la Ciudad de México, ganó la plata, única presea para la nación
La cosecha de medallas para México volvió a ser raquítica en los Juegos Olímpicos Montreal 76, sólo hubo dos, una fue de bronce conquistado por el boxeador Juan Paredes.
Daniel Bautista se bañó de oro en Montreal 1976 al ganar la prueba de los 20 kms. marcha. Intentó repetir la hazaña en Moscú 1980 pero fue descalificado dudosamente a dos kilómetros de finalizar la competencia.
Estados Unidos y varios países boicotearon los Juegos Olímpicos Moscú 80, por lo que se abrió una puerta de esperanza para que México consiguiera medalla en ecuestres, pues las ausencias de las potencias europeas occidentales debilitaron la competencia en este deporte. Tras una exitosa gira europea, tres meses antes de los Juegos, México era favorito por los expertos, y fue Joaquín Pérez de las Heras, montando a Alimony, quien respondió a las expectativas al lograr bronce en salto individual.
Luego de dos intentos (participó en Munich 1972 y Montreal 1976), Carlos Girón por fi n obtuvo la ansiada presea en los Juegos de Moscú 1980; quedó en segundo lugar en la plataforma de tres mts. y estuvo cerca de conseguir otro metal en la plataforma de 10, pero quedó cuarto lugar. Su última participación en Juegos Olímpicos fue en Los Ángeles 1984 pero quedó muy lejos del medallero.
También en la prueba ecuestre por equipos, México se colgó otro bronce. El equipo estuvo conformado por Joaquín Pérez de las Heras, Gerardo Tazzer, Alberto Valdés y Jesús Gómez.
Moscú 1980 fue la edición para los equipos ecuestres mexicanos, pues también el conformado por David Bárcenas, Manuel Mendívil, José Luis Pérez y Fabián Pérez, obtuvieron medalla de bronce.
Tomando como ejemplo al Sargento Pedraza, Ernesto Canto decidió dedicarse también a la marcha y desde los 13 años comenzó a entrenar. El fruto de su trabajo se coronó en los 20 kms. de Los Ángeles 1984, donde resultó el campeón olímpico.
Parecía que era una máquina, pues Raúl González nunca perdió el ritmo ni el paso en la prueba de marcha de los 50 kms. En Los Ángeles 1984 donde obtuvo la medalla de oro.
Raúl González debutaría en Los Ángeles 1984 ganando la medalla de plata en los 20 kms. de marcha, llegó detrás de su compatriota Ernesto Canto. Se guardó lo mejor de él para la prueba que más dominaba, los 50 kms.
Fanático de la lucha libre profesional mexicana, Daniel Aceves Villagrán quiso incursionar en ese deporte y comenzó a prepararse practicando lucha grecorromana. Entonces, le llegó la oportunidad de participar en unos Juegos Olímpicos y asistió a Los Ángeles 1984 donde ganó la medalla de plata.
Aunque su formación como boxeador la realizó en Estados Unidos, Héctor López Colín no se olvidó de sus raíces y asistió a Los Ángeles 1984 enfundado en la playera tricolor. Su buena pegada le ayudó para obtener la medalla de plata en esa justa.
Manuel Youshimatz, ciclista de pista y de carretera, representó a México en los Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde ganó la medalla de bronce en la carrera de puntos por detrás del belga Roger Ilegems y de Alemania Federal, Uwe Messerschmidt. Participó en dos justas más (Seúl 1988 y Barcelona 1992) aunque sin éxito.
Los clavados siempre fueron la pasión de Jesús Mena y así lo demostró en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 donde ganó la medalla de bronce en la plataforma de tres mts.
En los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, el boxeo mexicano ganó bronce gracias a Mario González Lugo, quien en peso mosca cayó en semifinales ante el alemán Andreas Tews. Una medalla que dejó más que satisfecho al púgil, ya que terminó la eliminatoria lesionado del hombro izquierdo, lo que le impidió llegar a la final.
La justa de Barcelona 1992 no fue buena para la delegación mexicana pues solo se consiguió una presea de plata la de Carlos Mercenario en marcha 50 kms.
El buen nivel de los marchistas mexicanos era ya notable y en Atlanta 1996 apareció la fi gura de Bernardo Segura, quien fue el único medallista mexicano de aquella justa. Se trajo el bronce en la prueba de los 20 kms. marcha.
Sydney 200 fue histórico para México, pues por primera vez en la historia una mujer conseguía el oro olímpico y en una competencia que era dominada por los hombres: la halterofilia. Ese honor lo ganó Soraya Jiménez, quien levantó 225.5 kg y de esa manera consiguió el título olímpico.
Noé Hernández Valentín, llamado por sus amigos como el chivo, dejó de ser un marchista desconocido cuando ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Sydney 2000, luego de la descalificación que sufriera Bernardo Segura, quien ante la vista de todo el mundo, había terminado en el primer lugar en la prueba de los 20 kilómetros. El andarín mexiquense, con una incipiente trayectoria internacional, pasó del anonimato a ser una figura mundial en este difícil deporte de apreciación, pese a que nadie de los expertos del atletismo (caminata) le otorgaba siquiera una pequeña oportunidad de trascender en Sydney. Finalmente subió al podio como segundo lugar, atrás del polaco Robert Korzeniowsk y por delante del ruso Vladimir Andreyev.
Siete medallas Panamericanas, siete Centroamericanas y una plata en Juegos Olímpicos de Sydney 2000, son algunos de los logros que a lo largo de más de 20 años de carrera consolidaron a Fernando Platas como el mejor clavadista mexicano de las últimas décadas. A nivel olímpico su experiencia se reparte en cuatro ediciones, Barcelona 92, donde quedó fuera de la final del trampolín; Atlanta 96, siendo octavo en trampolín y séptimo en plataforma; Sydney 2000, donde ganó plata en trampolín tres metros, y finalmente Atenas 2004, competencia que puso fin a su brillante carrera con un quinto sitio.
Joel Sánchez sabía que no tenía otra oportunidad de colgarse una medalla, y tras dos intentos fallidos (Seúl 88, descalifi cado, y Barcelona 92), lo dio todo en Sydney 2000 para llevarse el bronce en los históricos 50 kilómetros ganados por el polaco Robert Korzeniowski, quien se convirtió en el emperador de la marcha al ser el primer andarín en lograr oro olímpico en 20 y 50 kilómetros.
Cuando la justa olímpica de Sydney 2000 estaba a punto de culminar, el boxeador Cristian Bejarano todavía se encontraba en competencia y peleando por una medalla la cual consiguió, fue de bronce en peso ligero.
Con Víctor Estrada dio inicio una era de grandes taekwondoínes mexicanos, pues fue el primero en obtener medalla olímpica en esta disciplina, fue un bronce en Sydney 2000.
En la categoría de 58 kgs. En taekwondo apareció la figura de Óscar Salazar, quien obtuvo plata para México en Atenas 2004.
Originaria de Ciudad Nezahualcóyotl, la ciclista Belem Guerrero obtuvo la medalla de plata en la carrera por Puntos de pista femenil en Atenas 2004.
La hermana de Óscar, la hermosa Iridia Salazar, no se quiso quedar atrás y también consiguió un bronce en taekwondo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Una de las atletas mejor dotadas fue sin duda alguna Ana Gabriela Guevara, especialista en los 400 mts. planos. En Atenas 2004 obtuvo la presea de plata en esa categoría, fue superada por su gran rival Tonique Williams.
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